Ahora que está llegando a nuestras casas la primera oleada de The Swinging London Collection de Poppy Parker, se me antoja que es el momento ideal para recordar la primera vez que esta muñequita se nos puso popera, allá por el año 2012, con la conocida popularmente como Fumada Collection (si hay nombre oficial, reconozco que no tengo ni idea), por el aire ido de sus miradas.

Fotos oficiales.
Tras la experiencia Youthquake del año anterior (en la que el prototipo y la versión final eran como el chiste comparativo de cuando encargas algo en Aliexpress y cuando te llega), estaba claro que una no podía fiarse de Integrity Toys. Con todo, consideré que, para evitar los disparates de la reventa, lo mejor era comprar primero la colección entera (sin Darlas, aunque la patillera la conseguí tiempo más tarde) y ya decidir luego, tras verlas en mano, si me las quedaba o si les daba puerta. Y así lo hice, y al final sólo le di puerta a una, por cierto la única Poppy de la que me he deshecho hasta la fecha…pero por partes, porque voy a empezar hablando de las que sí me quedé, comenzando por la que sin duda es la más icónica de toda la colección, She’s not There:
Con un pelocasco untado en fijador industrial, homologado a prueba de accidentes con impacto craneal, estaba claramente inspirada en la modelo inglesa Twiggy, pero yo incluso me atrevería a decir que, muy especialmente, la inspiración venía de la versión en muñeca Ooak que había pintado el artistazo Peewee Parker (sospecha sin prueba objetiva alguna más que un pálpito muy fuerte):
Con número de Item #PP037, un precio recomendado de 99 dólares (a estas alturas el dato del precio es interesantísimo para comparar con cómo anda la reventa), fue de las primerísimas en volar de los dealers, y es que una edición de sólo 600 unidades tampoco ayudaba a que quedase disponible mucho tiempo. Reconozco que aún gustándome en mano, el prototipo, de pintura más suave, me pareció mejor. Y la mirada así perdidilla sigue aún sin convencerme:
De hecho, a la de mi amiga Vanelg1, le hice un apaño corrigiendo un poco la mirada, pero manteniendo sus colores originales, algo que iba a hacer con la mía, pero al final se me ha ido pasando, y así un lustro. Soy una persona muy ocupada:
Admito también que al revestirla para estas fotos, me ha conquistado de nuevo (soy una floja), y las medias rojas, que había desterrado desde el primer día ya que habían manchado las botas blancas, son un verdadero puntazo puestas (esta vez tuve más cuidado y no he manchado nada). Además, las nuevas cajas grandes de la colección Swinging London traen su imagen, y no lo voy a negar, me ha encantado…así que venga, más fotos, que me he venido arriba:

Pinchad para ampliar, vale la pena 😉
Después de la más carismática, la que me enrollaba muchísimo desde un principio era The Happening (Item #PP039); además, con un precio recomendado de 89 dólares, era una gangaza (qué tiempos, ¿eh?) y con 600 unidades la cosa era factible. La reservé en Europa, pero tras pagar la señal la vendedora me dejó tirada sin más explicaciones que un mail devolviéndome el dinero (me juré no volver a comprarle nada, pero como los yonkis no estamos para ser exquisitos con nuestros camellos, al par de años volví a caer con ella), así que ésta ya la pillé en EEUU, comenzando una fructífera relación con la que acabaría finalmente ADT Postales:
La verdad es que es un bellezón, pero comparte el problema de coloque de sus compis de colección y eso hace que las poses las tenga muy limitadas, vamos que casi siempre la saco desde el mismo ángulo:
Para colmo se me ha despegado un tacón durante la sesión de fotos…y el muy maldito se resiste al pegamento rápido:
Como su ropa de stock no da para más variantes, voy a pasar ya a la tercera muñeca, Day Tripper (Item #PP038) y ya os digo que, aunque su edición era aún menor, sólo 500 unidades, y precio parecido (99 dólares), tuvo menos éxito que las dos anteriores, lo que se traduce en que aún estaba disponible un día después de salir a la venta entre los vendedores de más éxito (doy por hecho que en los más minoritarios seguro que aguantó más). Un misterio que se repite con frecuencia, porque es una auténtica monada:
Y si os suena mucho es porque es modelo habitual de las colecciones de Clear-lan, con el pelo lavado…aunque he de aclarar que yo le quité sus pecas de stock hace mucho tiempo:
Tiene narices la cosa, yo quitando pecas:
Finalmente, la cuarta que llegó a casa fue Sunshine Games (Item #PP036). Su edición también era más pequeña, 500 unidades, y el precio también, 79 dólares, que para algo venía en ropa de baño. En este caso las fotos van a ser antiguas:

De cuando aún usaba fondo rosita…
Porque se me cruzó de forma casi inexplicable:
Experimenté con su maquillaje lo que no está escrito y al rato ya estaba así:
Pero el gran error fue tocarle el pelo, y ya al final, después de darle tantas vueltas, acabé aborreciéndola a ella y a su tono hungarian en el que la pintura no se fijaba igual que en otros. Así que cuando Vane me propuso cambiarla por su Natalia Power Game ni lo dudé. No he vuelto a comprar ninguna hungarian desde entonces y cada vez que tengo tentaciones, pienso en esta muñeca. Y eso que el reroot en alpaca la dejó irreconocible:
Recordando las fotos, casi me da pena, porque probablemente ahora sabría cómo pintarla mejor…pero ya está hecho y desde luego, el resto sí que no se va:
Y con esta foto de grupo acabo por hoy, que aún me queda mucho por currar. Pronto espero compartir las fotos de la última colección, pero este me pareció un aperitivo muy necesario a la par que estupendo, 😉
Espero vuestros comentarios, y por favor, tened comprensión con el tema de la Sunshine, ¡ya sé que hay gustos para todo y seguro que para muchos es la preferida de esta colección!
Es verdad!! ¡tú quitando pecas! Jajajjaa
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A lo que llegamos…
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¡Me ha encantado el post! ♥
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