Hola, ¿hay alguien ahí?

Casi mejor pregunto, un poco a lo Bob Geldof en The Wall, porque después de tanto tiempo si pasarme por aquí, me cuesta un poco romper el hielo otra vez. Vamos, que empezar a contaros mis tribulaciones como si nada hubiera pasado, me da algo de apuro. Y fijaos si ha pasado tiempo, que estamos ya acabando marzo y va a ser mi primera publicación desde antes de Navidades, que ni os felicité, como por supuesto tampoco os deseé lo mejor en el Año Nuevo.
#ShameOnMe #MenosMalQueTengoInstagram

Feliz Año Nuevo

Mucha excusa no tengo, porque casi no me he movido de casa, pero es que ando sin ganas de nada. Siempre he sido muy fan del «no hacer nada», porque en mi caso ese «nada» se refería exclusivamente a trabajar y otras cosas de provecho. Tener una tarde libre, para mi significaba entregarme al frikismo más absoluto, montando dioramas, miniaturas, combinando modelazos…pero ahora hasta eso me da pereza. Mis tardes son trabajar lo que no me dio tiempo en la ofi (que es mucho, porque no sé vosotros, pero a mi de un tiempo a esta parte, concentrarme me cuesta horrores) y luego ver series por la tele, cual Vicepresidente del Gobierno. Y ya os digo que no me cunde vivir así, por lo que me he impuesto acabar este finde con una publicación nueva en el blog. A ver si así le vuelvo a coger el gusto y me tenéis más por aquí. No me ha funcionado con la bici estática, pero quién sabe con esto 😂.

Y ahora, tras el momento lamento, os cuento a qué (poco) me he dedicado por aquí este tiempo. Tras años de planes, por fin he empezado mi súper casa de muñecas, que os he ido enseñando un poco por Instagram y Facebook. Aún está en una fase muy inicial, pero mi idea es hacer una planta baja cerrada, que dedicaré a almacén de muebles y complementos de dioramas, un primer piso (ya visible) con cocina y salón, y una segunda planta, abuhardillada o ya veremos, con dormitorio y baño, con lo que va a ser casi tan alta como yo. Mi familia se ha emocionado con la idea, así que por Reyes mi hermano me regaló la sierra de calar que veis ahí encima (luego se arrepintió porque sabe que soy un poco torpe y que los dedos no vuelven a crecer) y mi padre un taladro, y ahora me siento una manitas empoderada. De hecho, arranqué con la estructura muy rápido, aunque ahora lleve meses atascada, y ya los primeros días se veía tal que así:

Primera fase. Empezando mi casa de muñecas.

Usé tableros de MDF, de tamaño estándar porque quería comprarlos por internet y no tener que ir a la ferretería, ya sabéis, cosa de la pandemia. Pero fue un error, Leroy Merlin tiene una atención online de pena (ya no dejo ni el link para que no caigáis) y resulta que en mi ciudad hay un BricoCentro donde te cortan a medida, los tableros están casi regalados y además son majísimos. Pero eso ya os lo contaré otro día y así tengo excusa para volver a pasarme por aquí.

Y como os decía, el primer piso lo tengo ya bastante perfilado:

Me faltan aún los huecos de la ventana de la cocina y la entrada, por lo de la torpeza. Lo mismo los dejo marcados y cuando se pueda visitar a la familia sin riesgo ni mascarilla, intento convencer a mi padre para que me los corte él, ahí echándole un poco de morro. También es cierto que como lo mío es improvisar, tener la casa parada me deja tiempo para meditar mejor el próximo paso, en especial el tema cierres y bisagras; básicamente como me ha ocurrido con el bajo, cuyo diseño (mental) he cambiado completamente desde el primer día, pero con una premisa clara, la versatilidad. No tengo sitio para otra casa así que ésta ha de transformarse de forma sencilla y rápida:

Como podéis ver, las medidas del salón me permiten utilizar cualquiera de mis paredes de dioramas antiguos (el azul y el de la chimenea). Y la cocina es un módulo extraíble, así que cuando me aburra de ella puedo cambiarla sin problema o simplemente ampliar el salón. En fin, lo dicho, un mundo de posibilidades. Pero por ahora a disfrutar de ella:

De hecho, como es la parte más definida (aún faltando la ventana y completar la decoración de la pared), tanto me he chalado con ella, que esta temporada me he dedicado a comprar miniaturas y ya tengo casi más utensilios 1/6 que en mi casa de verdad. Aunque bueno, contando con lo que yo me dedicaba a cocinar antes del confinamiento, tampoco tiene mucho mérito 😂😂. Pero es que por favor, mirad qué locura de minis:

Mini T-fal

En fin, que lo mismo sí voy a tener más cosas que contaros. Un abrazo inmenso, intentaré estar más por aquí, pero mientras tanto cuidaros mucho y sed todo lo felices que podáis. Ya sabéis, al igual que ir al baño, nadie lo puede hacer por vosotros 😜.