¡Feliz Navidad 2017!

Estamos a un día de la gran cena, y mientras remoloneo un poco por casa antes de salir (porque sí, hay que salir, que hay mucha gente a la que saludar, abrazar y mandar a la porra, las amistades de toda la vida son así), aprovecho, un poco antes que otros años, para dejaros por aquí mis mejores deseos para estas fechas…Porque estos son días de andar a mil, de muchos reencuentros, alegrías (con sus penas también), ilusiones, comida (mucha comida, tanta que ni cabe en este post), y descontrol…así que A DISFRUTARLOS, con sentidiño, pero también con pasión…porque para eso está la vida, para vivirla y aprovecharla  :

Muy Feliz Navidad. Merry Xmas

PD1: Mi recién repeinada muñeca (su moño estaba que daba pena y pasó por chapa y pintura…véase laca y gomina) viste modelazo de SquishTish, con pendientes, medias y zapatos de Poppy Parker y súper broche del Spotted Shopping Fashion (conjunto de ropa de Silkstone BFMC). Aún os expliqué el otro día cómo hacer el sofá, y también las paredes. EL árbol lleva conmigo media vida ya, y esta vez lo llené de bolas del chino y limpiapipas dorado. La mesa es una caja de Tiger; las revistas encontraréis cómo hacerlas en tutoriales; sobre un plato de Re-Ment están unas miniaturas que hice en Fimo cuando aún me dejaban usar el horno y por último, el set de botella y copas son de First Taste of Champagne Poppy Parker (no creí yo que les iba a sacar este partido).

PD2: La felicitación la he copiado casi tal cual como la escribí en Facebook, que la panzada que me he pegado hoy en plan precalentamiento me ha dejado empachadas hasta las neuronas…y ahora a salir…uffff….con lo bien que se está en casita…

Perfectly Purple Poppy Parker

Estos días ando muy revival en el tema muñecas porque me he puesto a ordenar armarios. Nuestra búsqueda de nuevo piso marcha ❤ (atención al rollito lover de escribir en plural), así que para ir adelantando trabajo, me he puesto a hacer inventario de lo que tengo por aquí almacenado. Vale que las ciclogénesis explosivas también ayudan para eso de no querer salir de casa ni en domingo, pero no voy a negar que lo estoy disfrutando. Mucho. Por cierto, que cuando yo era pequeña les llamábamos temporales, pero se ve que el marketing, hasta en esto, ha evolucionado un montón…en fin, que antes de seguir divagando como viene siendo muy habitual en mi, voy a centrarme, de una vez, en la Poppy de hoy, que tal como pone el título de esta entrada se llama Perfectly Purple.

Perfectly Purple Poppy Parker

Para que os situéis,  estamos en el año 2011 y yo, que ya llevaba un tiempo siendo socia del WClub, no me enteraba muy allá de cómo iba por esta mala costumbre que tengo de no leer nunca textos y sólo quedarme con las fotos. Entre esas cosas que me había perdido (podéis llamarme apampanada sin culparos por ello) estaba la de que se podía escribir a los dealers antes de que se hiciera pública la venta para reservar muñecas, durante ese margen previo que dan desde el anuncio privado sólo para miembros que mandan al correo. Pues bien, ya os comento que la poppitis se había empezado a extender a lo bestia, y en el frenesí de la venta de la colección de ese año, llamada 1964, entonces no fui capaz de comprar más que ésta…porque todo lo que metí en la cesta voló al instante de pagarlo, literal. Para ser objetiva, hay que tener en cuenta también que ese año la oferta  de Poppies fue muy pequeña, y es que a venta al público general, sin contar las de las Convenciones, sólo sacaron dos además de ésta, Foto Fab y Youthquake, y la edición de cada una de ellas se limitó a 400 unidades. Una miseria. Y seguro que el resto de los socios que las quisieron, reservaron a tiempo.

Perfectly PurplePoppy Parker

Si os fijáis, en esta foto que sigue, que saqué justo cuando llegó a casa, es un poco diferente a las demás, ya que casi al momento le hice un pequeño retoque de color de ojos (bye verde fosforito, hello verde oliva) y le apliqué un  discreto brillo rosado en la boca, detalles con los que creo que gana mucho. Así que, versión original de stock:

Poppy Parker, Perfectly Purple.

Y aunque la ropa no me gustó demasiado en su día (nada de nada, de hecho),  y que por tal motivo pasó años en una bolsita, he de reconocer que tras vestirla para la sesión de hoy, me ha conquistado. Ya os he dicho millones de veces que soy una floja, pero me ha hecho ilusión dejarla como cuando llegó para las fotos de esta entrada…o al menos lo más parecida.

Perfectly Purple Poppy Parker

Y ya como detalle friki pa’nota: la caja es como la de las primeras, que sólo se abría por un lado. Además, ese año apareció su amiga Darla Daley, en dos modelos, Twist N Shout y Hit Single, con un molde que no se volvió a repetir (puede ser porque no se comió un colín en ventas). Ni yo la compré, no os digo más.

Perfectly Purple Poppy Parker

En cuanto a puntos negativos, como en general las muñecas de ese año, traía un cuerpo con articulaciones flojísimas, vamos, que un par de cuerdas y casi se pueden usar de marionetas. Los pendientes son bastante desastriño también y están tan deteriorados, como si estuviesen salitrosos, que he pasado de ponérselos para la foto por si se me quedaban pegados a la oreja para siempre.

Perfectly Purple Poppy Parker

Éstas son sus especificaciones técnicas (entonces no se las curraban nada):

Item #PP019
Perfectly Purple
Poppy Parker™ Dressed Doll
Limited Edition of 400 Dolls Worldwide
Suggested Retail: $119.00
Estimated Delivery: June 2011

Y ya me despido con una de mis fotos favoritas de esta muñeca, en París, la parada de metro de Saint Michel, con peto de Clear-lan, y resto todo de Mattel (de las gafas al sombrero, pasando por la camiseta):

Poppy Parker en París...

 

Mood Changers Poppy Parker, con clásicos ochenteros

Estos días ando limpiando (ay, que me da la risa), dejémoslo en organizando armarios y ordenando muñecas. Está siendo una oportunidad estupenda de reencontrarme con cosas que tenía casi olvidadas y de revivir experiencias, como ésa tan especial que se tiene al abrir la caja de una muñeca por primera vez. Entre estos reencuentros está esta Poppy, mi versión retocada de Mood Changers Lila, que estrena peinado para la ocasión. Pero sin duda, el gran hallazgo del fondo del armario de hoy ha sido su vestido, el Fashion Fantasy #5544, que compré hace una jartá de años en ebay…cuando por dos duros conseguías huge lots de clothes usadas, en un estado más que aceptable.

La verdad es que ni recuerdo en qué lote o con qué muñeca vino, y eso que lo tengo repe (vamos, que al menos de uno podía acordarme). La razón es que tuve una fase, hoy completamente superada, de dedicarme a las Superstar a saco. Me saturé pronto y luego regalé una gran parte, pero antes pude colmar muchos anhelos de infancia (aclaración innecesaria: quitarse espinitas es peligrosísimo cuando eres coleccionista)…y claro, de esa época conservé mucha ropa que, como hoy, cada cierto tiempo me gusta reutilizar, y como la cosa va de los 80’s, de paso la he recargado bien de joyas:

Ooak Mood Changers Lilac.

Y ya entregada al lila, otro modelazo ochentero, esta vez el Fashion Fun #7909, de 1984, un pelico más cutre que el anterior, pero igualmente resultón:

Ooak Mood Changers Lilac.

Antes de que preguntéis: tocador y biombo son de Marcia Harrys; la silla es una de las Panton Chairs de Vitra; el maletín plateado, que creo que es una pitillera, lo compré en una tienda de maletas muy siniestra de Ámsterdam, y el pequeño negro es de Poppy Parker Bonjour Mademoiselle. Las joyas son un popurrí de originales de Integrity Toys y «hechas» por mi. En el tocador, hay complementos de Barbie y Re-Ment y por último, la estola de piel sintética es del conjunto de Silkstone Lunch at the Club. Y como creo que no olvido nada, os digo hasta aquí por hoy…pasad lo que queda de puente estupendamente. Yo seguiré dignificándome con el trabajo 😉

Mi sofá verde

No hay que ser demasiado sagaz para apreciar que hay muebles que repito mucho más que otros en mis fotos. El motivo suele depender de varios factores evidentes, como son la facilidad de combinarlo y lo mucho que me gusten, pero también muy especialmente, lo a mano que los tenga, que soy de vagancia práctica. Pues bien, uno de los que más me gustan por lo fácil que es de combinar, y que además tengo bastante a mano, porque se quedó en la estantería desde el principio, es el sofá verde de hoy. En su día lo fabriqué para uno de los retos típicos que nos ponemos los coleccionistas en facebook, y aunque entonces puse los pasos para hacerlo, al desaparecer el grupo en que publiqué se perdieron para siempre…o no. Porque hoy repasando archivos me acabo de encontrar algunas fotos del proceso y me parece un momento estupendo para compartirlas otra  vez por aquí:

Relax at home. Citrus Obsession Barbie.
Foto que también repito mucho, porque es de mis prefes

Me inspiré para hacerlo en el tutorial que compartió Foxy Belle (grabaros a fuego la dirección de esta galería de Flickr, porque tiene unas ideas interesantísimas), quien a su vez se había basado en el tutorial del blog MitchiMoo Miniatures, otro link para no perder de vista. Utilicé las medidas del patrón que compartió Foxy Belle, usando planchas de cartón pluma de un centímetro de grosor, que luego cubrí con tela que empapé en cola blanca, acribillándola a alfileres para asegurarme de que nada se moviera de su sitio. De hecho, dejé muchos de ellos asegurando para siempre las uniones de las diferentes piezas:

Como en los tutoriales está muy bien explicado (además de que si saqué fotos de esa parte, ya no las tengo), me voy a centrar en lo que yo hice diferente, empezando por el capitoné, que para algo soy una pureta en camino de convertirme en señorona. Tomé la medida del respaldo, y utilicé un cartón pluma muy fino, creo recordar que de unos 3 mm (ha pasado mucho tiempo, disculpad). Por un lado puse espuma, como la del relleno de almohadas o para hacer guateados, y luego, con un pedazo de tela encima, marqué con alfileres la altura a la que pondría los botones que al final deseché, porque francamente, simplemente pasando el hilo muy tensionado, me gustó el resultado. Me quedó un poco chapuza por detrás, donde usé tiras de tela para asegurarme de que el cartón pluma no cedía…pero como eso iba a ir pegado al respaldo y tampoco contaba con que años más tarde tendría un blog resultón, me dio un poco igual:

A diferencia del modelo original, no reforcé haciendo más gruesa la parte de asiento. Ya no recuerdo en qué estaba pensando, pero sí que cuando coloqué el respaldo, ya no podía hacer el asiento alto, porque lo taparía, así que utilizando el cartón pluma fino de antes, seguí el mismo proceso de ponerle espumilla y luego cubrirlo con tela pero ya sin capitoné, con lo que no quedaba tapado el respaldo.


Probando cómo iba quedando mi sofá vudú.

Ya para compensar lo fino que quedaba, coloqué otras piezas debajo del asiento para ensancharlo. Lo bonito sería haberlo hecho de una pieza, pero me quedaba poca tela y tuve que aprovechar pequeños recortes.

De hecho, había pensado hacerle cojines, pero fui dejándolo y ahora sí que estoy segura de que no les queda más en la tienda, porque sufrió un devastador incendio. También había pensado en hacerme más sofás…pero hasta hoy. Creo que estas Navidades a los Reyes Magos les voy a pedir más tiempo libre, a ver si se portan 😉 Por cierto, con unos tacos de madera pintados en dorado hice las patas, y aunque el sofa entero me dio chollo (que pasado tanto tiempo ya he olvidado) la verdad es que le he sacado un partidazo…

Ooak Traveling Incognito Poppy Parker

Esta vez he vuelto a usar los cojines y mesitas de café de Marcia Harrys y la mesa de cristal es de Tiger. Poppy Parker Traveling Incognito viste Fashion Collectibles #1907, de 1980, y zapatos de Best Models on Location Monte Carlo. Por cierto, hablando de Poppy, aprovecho para presentaros mi último retoque:

Ooak Traveling Incognito Poppy Parker