De pequeña yo no tuve consolas, y es que en mi casa, de los mismos creadores de «la Coca-cola es droga», vino también la expresión recurrente de «si juegas a videojuegos acabarás siendo una ludópata». No sería ya hasta plena adolescencia en la que conseguiría mi primera GameBoy (con el Tetris -guay- y una mierda de juego del Libro de la Selva, por favor, quién iba a engancharse a eso??), y poco tiempo más tarde, mi hermano pequeño, tras mucha lucha, daría la bienvenida a la SuperNintendo y la PlayStation…Y la verdad es que tengo que confesarlo, ahora ya en los treinta y tantos soy una jugadora compulsiva de PC, que al menos ya ha conseguido desengancharse de la Coca-cola y ha evitado siempre las tragaperras…pero volviendo al tema, que ya empiezo a divagar de nuevo: el otro día, haciendo visita habitual a la tienda Game, además de encontrar alguna gangaza en formato físico (que no todo va a ser Steam), me topé con estas pequeñas maravillas:
Están hechas a todo detalle, y sólo hace falta cortarles la cadenita para tener una consola a escala perfecta:
Y si no, mirad:
En fin, que hace demasiado calor para montar hoy un diorama, y aún quiero trabajar un poco más antes de cenar…pero he querido publicar pronto para que aún lleguéis a tiempo de conseguirlas; hay más modelos aunque por ahora yo sólo he encontrado éstos, así que ¡suerte!