Cómo hacer una cocina para Barbie (II): mueble con encimera de mármol.

Para no dejaros mucho tiempo con la intriga, me he puesto las pilas y aquí tenéis la segunda parte del tutorial #CocinaDIY. Y así, tal como indica el título, una vez acabada la pared con azulejos, el siguiente paso es el montaje del mueble de cocina. Eso sí, voy a intentar ir rapidito, porque lo que es la estructura, mucha ciencia no tiene. De hecho, me fui a lo práctico de un módulo rígido, chapado en madera que parece que tiene puertas pero, tras meditarlo mucho, son de adorno y no abren. Así, derribando mitos desde el primer párrafo.

Cómo hacer una cocina para Barbie (II): mueble con encimera de mármol.

En cualquier caso, a la hora de ponerse a montar, lo primero a decidir es la altura y demás dimensiones. En este caso, ya los azulejos marcaban por dónde iban a ir los tiros, porque los pegué a unos 16,5 cms del suelo. Qué puedo decir, me gustan los muebles altos de cocina y eso que yo soy un tapón 😅.

Cómo hacer una cocina para Barbie (II): mueble con encimera de mármol.

Por cierto, como ya os dije en el post anterior, el objetivo era integrar la nueva nevera, así que para el largo me adapté al espacio disponible, 31 cms, y de profundidad opté por 8,5 cms, que sin ser muy grande no desentona con la nevera.

Cómo hacer una cocina para Barbie (II): mueble con encimera de mármol.

Hice pruebas de tamaño constantemente, dejando hueco para el mesado y holgura a los lados.

Como lo de cortar madera tampoco acababa de verlo, la estructura la hice con cartón pluma, como los sofás que compartí por aquí, con la intención de forrarla con planchas finísimas de madera natural. Pero como sólo me quedaba por casa cartón pluma más fino (0,5 en vez de 1 cm) y la estructura no iba a ser completamente maciza, porque me iba echar la vida cortando planchas que igual ni tenía, decidí reforzarla con cartón normal de 3 mm de grosor y así evitar disgustos. El disgusto me lo llevé igual, porque con ese grosor hay que hacer mucha fuerza con el cutter y, si una se despista, pues lo mismo aterriza la cuchilla en el dedo que sujeta el cartón…y no os imagináis la cantidad de sangre que puede salir de ahí 😵🥴. Y si encima es la mano rectora, no veáis la lata luego. Total, que como ya imaginareis, de esta fase no va a haber muchas fotos y para colmo el proyecto se me retrasó un montón. Menos mal que cicatrizo más rápido que un torero y ya no tengo casi marca, pero el susto aún lo llevo puesto.

Cómo hacer una cocina para Barbie (II): mueble con encimera de mármol.

El interior es cartón pluma, pero las dos superficies grandes, delantera y trasera van cubiertas de cartón normal

Como os digo, usé piezas muy pequeñas para aprovechar bien el material que tenía a mano, porque estas cosas se me suelen ocurrir por la noche o en festivo, cuando está todo cerrado 😜. Además de fijar con cola y cinta de carrocero, iba asegurándome del resultado colocándolo en el hueco al que iba destinado y la verdad, de no ser por lo del dedo, estaba yo más que entusiasmada con cómo iba la cosa:

Cómo hacer una cocina para Barbie (II): mueble con encimera de mármol.

Este es el interior de la estructura, antes de cerrarla como en la anterior foto. Aproveché todo lo que encontré, que ya no venden cartón pluma al lado de mi casa.

Empecé a pegar la lámina de madera natural, concretamente nogal negro, con cola blanca de carpintero. Para simular una especie de rodapié, primero cubrí con una tira fina la parte inferior del mueble y, luego, pegué encima otra plancha de cartón más pequeña, que dejaba a la vista ese rodapié y que forré ya con la madera a modo de puertas:

Cómo hacer una cocina para Barbie (II): mueble con encimera de mármol.

Como la chapa que usé es muy fina, la única precaución es repartir muy bien la cola sobre la superficie, evitando que tenga grumos o empape demasiado y que con ello la madera se deforme. Como siempre, poner pesos encima y asegurar los laterales funciona bien durante el secado. Al no hacer puertas de verdad y tener una veta muy marcada, corté tres piezas de chapa y coloqué la del medio en dirección perpendicular a las laterales, para conseguir la apariencia de que cada una de ellas era una puerta. Iba a colocar también tiradores, pero me gustó sin nada, por lo que más que un mueble de cocina parece el del baño de mi casa de verdad 😅. En cualquier caso, si encuentro alguno que me guste, no descarto añadírselos.

Cómo hacer una cocina para Barbie (II): mueble con encimera de mármol.

Aquí se aprecia mejor que las «puertas» van sobre una plancha de cartón distinta, pegada encima de la estructura original ya forrada.

En cuanto al mesado, dos eran las opciones que barajaba: una, de azulejos, a juego con los de la pared. La otra, de «piedra», hecha con Fimo. Y aunque la primera hubiese sido la más práctica, a la segunda opción le tenía muchas más ganas, porque llevaba meses enganchada a los tutoriales de youtube, que encontraréis fácilmente con estas palabrejas de búsqueda: polymer clay, faux stone, marble. Vamos, que necesitaba quitarme la espinita de probarlo y eso que mis experiencias pasadas con el Fimo no habían sido demasiado positivas. Es tóxico y se degrada pronto si no se cuece, proceso durante el que queda apestando el horno y, por extensión, la casa entera. Pero necesitaba intentarlo🤤, así que me puse a ello.

Cómo hacer una cocina para Barbie (II): mueble con encimera de mármol.

Se pegó a la plancha de corte e incluso empezó a desintegrar la pintura de la cuadrícula. De hecho, un lado quedó impregnado de cuadrícula como una calcomanía.

Aquí vino el siguiente problema: se queda como una piedra si no se usa, cuesta la vida amasarlo y encima no es fácil de conseguir (salvo internet, claro), porque su poco aguante en tienda no lo hace rentable. Gasté todo lo que me quedaba por casa combinable (blanco, negro y diferentes tonos de marrón) y aunque parecía suficiente, al final me quedó más que justo para el mueble ya hecho y, desde luego, descartó cualquier posibilidad de hacer más módulos de cocina con el mismo mesado (sí, iba a incluir un fregadero pero ya no pudo ser). Se me ocurrió echarle agua y aún quedó más pegajoso y difícil de extender y, para colmo de males, al cocerlo, se deformó por ser demasiado fino.

Cómo hacer una cocina para Barbie (II): mueble con encimera de mármol.

Así quedó después de cocer.

Pero el lado positivo era evidente: efectivamente parecía piedra. Y con lo que me había costado llegar hasta este punto, estaba decidida a salvar la pieza, así que la pegué a una base de cartón, para darle cuerpo, la lijé e intenté aplanarla por todos los medios:

Cómo hacer una cocina para Barbie (II): mueble con encimera de mármol.

Y ya entregada a la experimentación, decidí probar en ella la resina epoxy. Y sí, pudo haber quedado mejor de haber sido menos ansias (vamos, que darle con el secador fue mala idea y dejó ondas en la superficie que tuve que volver a lijar), pero aún así, me gustó el resultado. La que usé viene en dos botecitos que hay que mezclar antes de usar (de ahí el bote de cuajada) y luego se aplica de forma uniforme sobre la superficie:

Cómo hacer una cocina para Barbie (II): mueble con encimera de mármol.

La rodeé con cinta para evitar que se desbordase, aunque con prisa y bastante mal. De haberlo hecho mejor, hubiese conseguido una capa cristalina completamente uniforme y algo más gruesa, pero aún así, fijaos que parece piedra:

Cómo hacer una cocina para Barbie (II): mueble con encimera de mármol.

Y en efecto, se integró mejor el cartón, que quedó como cristalizado, y el acabado brillante mejoró también la apariencia del Fimo. Vamos, que no sé yo si repetiré con el Fimo, pero con la resina me falta aún mucho que experimentar 🤩. Hay que seguir las instrucciones del fabricante, en especial para la mezcla y los tiempos de secado, así que poco os voy a añadir por aquí en ese sentido, porque no hice ni caso a los del mío y, los fallos en el acabado final, se debieron fundamentalmente a eso.

Cómo hacer una cocina para Barbie (II): mueble con encimera de mármol.

A continuación, pegué el mesado al mueble. Al tener base de cartón, la cola blanca funcionó perfectamente; además, a estas alturas el mesado ya era totalmente plano, como veis en las fotos. Para rematar el mueble, añadí la placa de inducción, que está apoyada pero no pegada, por si me canso de la distribución, y que ya os expliqué cómo hacer cuando customicé la anterior cocina. También empecé a colocar otros accesorios y piezas decorativas:

Cómo hacer una cocina para Barbie (II): mueble con encimera de mármol.

Como me sobró bastante chapa de madera, forré un poco de cartón pluma para hacer una mesa a juego:

Cómo hacer una cocina para Barbie (II): mueble con encimera de mármol.

Y ya como ultimísimo, sustituí la pegatina de la nevera de Aizul Homey. No sé qué hago haciendo publicidad de Smeg cuando tengo su campana extractora y es un desastre, pero todo sea por el postureo muñequil:

Cómo hacer una cocina para Barbie (II): mueble con encimera de mármol.

Y hasta aquí el tutorial de hoy. Como os acabo de comentar, me quedó algo de pena por no poder hacer más módulos o incluso una isla, pero lo cierto es que tampoco les dejé mucho sitio:

Cómo hacer una cocina para Barbie (II): mueble con encimera de mármol.

Y además, el conjunto final, menos cargado, quedó bastante armónico con el resto de la casa, a la que ya le va tocando tener fachada. Vamos, que lo voy dejando aquí por escrito para ver si me animo, por Semana Santa o así, que volveré a tener días libres😅:

Cómo hacer una cocina para Barbie (II): mueble con encimera de mármol.

Y ya tenéis tarea de sobra hasta entonces. No os quejéis. Sed buenos, pero no demasiado 😉

Cómo hacer una cocina para Barbie (I): los azulejos.

Hace un par de años, en pleno confinamiento por la pandemia, os conté el proceso que seguí para customizar una cocina de juguete y transformarla en una versión más realista y actual:

Cómo personalizar una cocina para Barbie
Foto de cuando me lo curraba con la Réflex, no como ahora, que todo va con móvil 😜

Pero aunque me quedó bastante apañada, tenía aún el gusanillo de montar una completamente original, partiendo desde cero. Y cuando llegó a casa la nevera de Aizul Homey esa apetencia se convirtió en necesidad, porque dado su tamaño ¡no-me-cabía en la cocina verde! Y es que a diferencia de foto que precede este párrafo, la cocina estaba ya integrada en mi #SúperCasaDeBarbie, con lo que no se podía expandir a lo largo, sino que tenía que acomodarse al espacio disponible, formando una pequeña L con la nevera en un extremo y, la recién llegada, como os digo, era (y es) considerablemente más profunda que la original.


Aquí ya me había pasado al móvil…

La idea que está presente permanentemente en esta casa es la versatilidad. O lo que es lo mismo, que haciendo pequeños cambios pueda transformarse totalmente sin necesidad de montar una nueva megaestructura (que no os exagero, se me fue la mano y ocupa una barbaridad). De hecho, la cocina original se apoya en un módulo independiente, que se puede extraer sin dificultad, como podéis ver aquí, en la fase de montaje original:

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Y aquí encima de foto cutre, sin luz

Sin embargo, al final decidí no montar otro módulo de cocina, porque me daba pereza ir a la ferretería a comprar más tablas (básicamente porque siempre me confundo con las medidas y tengo que volver dos o tres veces). Además, el módulo ocupa un montón y no estaba yo para volver a llenar la casa de trastos, sin olvidar también que me daba pena despegar la cocina antigua, porque me había quedado muy bien encajada y quería poder volver a usarla sin esforzarme demasiado. Así que finalmente decidí despegar únicamente la nevera y «tapiar» el resto. Cierto que la nueva cocina me iba a quedar muy pequeña, pero nada impide colocarla en otro espacio para fotos. Además, no me quedaría tan oscura al ocupar una posición más adelantada:

Lo primero, como siempre, documentarme para encontrar inspiración, aunque ya tenía algo claro: quería azulejos tipo Zellige, madera natural y tonos arena/crudo con efecto estuco…la cosa era cómo conseguir cristalizar esta idea 😵:

Cómo hacer una cocina para Barbie (I): los azulejos.

Y la verdad es que para eso tuve ayuda, que vino de una de mis tiendas de manualidades de referencia, Arte. Tiene un poco de todo y, además, está especializada en modelismo y casas escala 1/12, lo que es una auténtica gozada. Allí me recomendaron que probase con la porcelana fría y, efectivamente, fue un acierto:

Cómo hacer una cocina para Barbie (I): los azulejos.
Foto del bote de porcelana fría y del de yeso que usaré luego.

He visto por youtube un montón de tutoriales de cómo hacer porcelana fría en casa (por cierto, que creo que se llamaba miga de pan cuando era pequeña), pero comprada es comodísima y un resultado estupendo está prácticamente garantizado. Es muy fácil de manejar, infinitamente más limpia y menos peligrosa (en todos los sentidos) que el Fimo, y encima seca bastante rápido. Empecé probándola poco a poco, haciendo tiras pequeñitas que estiré sobre una plancha de corte (que no sobrevivió a todo el proceso de la cocina, aunque esa es otra historia), y que luego corté siguiendo las líneas de la plancha sirviéndome de una regla fina de acero, que cuando compré en Zara Home pensé que era una tontá, y al final resulta que me da la vida para estas cosas.

Cómo hacer una cocina para Barbie (I): los azulejos.

Como es decía, este material empieza a secar bastante rápido, en especial cuanto más fino lo trabajéis. De hecho en un par de horas es fácil despegarlo de su base. Ahora bien, una cautela a tener presente es que a medida que se va secando, a veces se retuerce y abomba, en especial cuando se trata de planchas grandes, así que cuando ya empieza a estar un poco rígido, no está de más ponerle algún peso para mantener su forma plana de base, con precaución de no aplastarlo, claro. Para el estilo que buscaba, cuando más irregular e imperfecta la pieza, mejor, pero por supuesto, el acabado es cosa del gusto de cada uno y de cuánto rodillo quiera pasarle.

Cómo hacer una cocina para Barbie (I): los azulejos.
Cuanto más irregulares, mejor.

En lo que se refiere a su tamaño, éstas miden un centímetro de lado y, poco a poco, a medida que fui cogiendo más soltura, fui también cortando más tandas de cada vez. Vamos, que la primera pared que hice con esta técnica me llevó casi una semana, pero la siguiente en un día y sobrando tiempo. Para pegarlas sobre la tabla/pared utilicé cola blanca de carpintero que con este material funciona perfectamente. Medí la altura a la que quería dejar el mesado, marqué con cinta de carrocero y lápiz, y empecé a cubrir:

Cómo hacer una cocina para Barbie (I): los azulejos.

Una vez cubierta la superficie (que pudo ser más grande, pero es que tengo una vida que atender), el resto de la pared hasta el techo la cubrí con una capa de yeso blanco, que además de servir de imprimación para facilitar la cobertura de pintura, le dió el aspecto irregular tipo estucado que buscaba:

Cómo hacer una cocina para Barbie (I): los azulejos.

Para pintar utilicé la misma gama de color para los azulejos y la pared, combinando varios colores de tonalidades arena:

Cómo hacer una cocina para Barbie (I): los azulejos.

Y por fin, una vez secó la pintura, cubrí los azulejos con barniz cerámico, que como el propio bote indica, es un barniz de acabado para conseguir un aspecto vítreo o cerámico y del que ya os escribí cuando compartí por aquí otro tutorial de azulejos (pinchad en las letras negritas, que esta vez paso de repetirme 😜), aunque en aquella ocasión los hice con cartulina y cartón:

Cómo hacer una cocina para Barbie (I): los azulejos.

Iba a tapar las juntas con masilla, pero me gustó como había quedado la tonalidad final y no quería estropearla. Y hasta aquí la explicación de hoy. Espero poder contaros pronto cómo siguió el proceso de la cocina (el más accidentado también), con mueble y encimera, hasta llegar a este resultado que ya os dejo en avance:

Cómo hacer una cocina para Barbie (I): los azulejos.

Pero hasta las vacaciones me parece que váis a tener que esperar, 😅. Confesaros, eso sí, que esto de la porcelana fría engancha, así que ya ando en proceso de alicatarles el baño, aunque como esta vez elegí unos colores que no acaban de convencerme, creo que me tocará volver a empezar:

Cómo hacer una cocina para Barbie (I): los azulejos.

Ya me contaréis si os animáis también con esta idea y cómo os ha ido con ella. Espero saludaros por aquí bien pronto 😉

¡Feliz Navidad! Otro polvorón, arfavó

Os escribo recién llegada de casa de mis padres, mientras busco ocupación que me haga más llevadera la digestión de la comida…porque por si no lo había comentado ya por aquí, soy lo que comúnmente se conoce como una tragaldabas. Recuerdo ver a mi abuelo de pequeña y pensar, pero cómo puede comer tanto…y ahora, de mayor, entenderlo perfectamente. Hecha esta confesión, vamos al lío. Este año, sin que sirva de precedente, me ha dado tiempo a preparar un diorama elaborado de Navidad, y de tener incluso fotos para elegir 🤗.

Feliz Navidad 2021
Primera foto navideña, muy WIP

¿Y cómo lo he conseguido? Pues por una parte, con esto de ser nuestras primeras Navidades en el piso (las del año pasado no cuentan), me flipé un poco a lo Martha Stewart y empecé a llenarlo todo de ramos navideños, como éste que os dejo de ejemplo (y que lo mismo me pasé con la saturación de la imagen), porque a este paso se me marchita y no me lo ha visto nadie 😂😂:

Ramo navideño.

Por otra, con lo feo que se estaba poniendo todo con la variante ómicron, para no arriesgar las reuniones familiares de estos días, decidimos salir sólo para lo imprescindible, así que algo tenía que hacer por casa para estar entretenida, porque yo, de limpiar/ordenar, pa-so. La cosa es que después de conseguir el mini-árbol de la primera foto (chamaecyparis ellwoodii, creí que no encontraba el nombre en la vida), me entró el gusanillo de montar una decoración «natural», así que me pasé de nuevo por la floristería que tengo cerca de casa (salida imprescindible también), para más material:

Feliz Navidad 2021
El arbolito es un poco flojeras, un par de horas con las bolitas doradas y ya decae.

Y aunque aproveché para pasarme también por el bazar chino (esto ya no sé si cuenta como imprescindible), al final casi lo solucioné todo con un par de ramas (abeto y tuya) y un poco de espray dorado. Básicamente, el proceso antes del espray, fue el de este collage:

Proceso decoración chimenea

Las fotos no son muy allá, pero la verdad es que en un principio no contaba con publicarlas. Y os aseguro que el resultado, en relación al esfuerzo que requiere, no puede ser mejor:

Feliz Navidad 2021
Fue quitarle las bolas al arbolito y que volviese al sitio, menos mal.

Como la repisa de mi chimenea es muy pequeña, casi no cabía nada más. Eso sí, siguiendo el rollo dorado/ostentoso del diorama, le metí cuanto candelabro dorado encontré…y hasta pinté de dorados los que tenía de Barbie del año de la castaña (los de las esquinas), que se van a quedar así para siempre, que me gustan mucho más. Pero a estas alturas, tenía yo una espinita que no me había podido sacar, y es la de hacer una reproducción en miniatura de los polvorones (o mantecados) de Felipe II. Para que lo entendáis, si hay un meme que me represente en estas fechas, es éste:

Desconozco su autor, pero tiene mi más profunda admiración de por vida.

Como ya os he contado alguna vez, consecuencia de un aciago accidente acaecido hace años, tengo prohibido usar el horno de casa para cocer Fimo. Así que sin ser capaz de prometer que esta vez iba a quedarme en la cocina mirando al horno hasta que estuviese listo, decidí que la reproducción iba a limitarse al empaquetado exterior. Que sí, que usé fimo para el mantecado, pero sin cocerlo ni empolvarlo para darle un efecto realista, porque la idea no es exponerlos abiertos. Y total, aunque los deje sin hornear, estoy convencida de que en poco tiempo se va a quedar como una piedra. Los pasos son los siguientes:

1º.- Descargad el archivo pinchando aquí: Felipe II

2º.- Imprimid sobre papel de seda. Por cierto, para que aguantase el proceso, yo lo pegué por los extremos sobre un folio normal. Luego cortad haciendo tiras por los dos extremos del envoltorio.

3º.- Amasad de forma cilíndrica un poco de Fimo, e id cortando haciendo toros. Procurad que el diámetro alcance a cubrir la circunferencia que rodea la imagen del rey.

4º.- Envolved como si fuese un caramelo. Os dejo unas pocas fotos del proceso y de un mantecado, por si os animáis a pintar uno.

Tutorial polvorón.

Si me habéis hecho caso a todo, os quedará algo tal que así:

Polvorones.

Y ya con los polvorones listos (sí, ya sé que son mantecados, pero en mi casa los llaman así) ya sólo faltaba preparar la mesa de Navidad.

Navidad 2021

Sin comida, por lo que ya os acabo de decir del Fimo, el horno y el accidente, pero como mucho dorado y verde:

Señoras celebrando la Navidad 2021.

Ellas me han quedado muy al estilo de las señoras de principios de los 90’s, pero la ocasión lo merece. Y hasta aquí la entrada de hoy. Espero que estéis disfrutado mucho de estos días, que los podáis compartir con los que más queréis…y juntad energías para la del año próximo, en la que ojalá no tengamos que hablar de contagios, mascarillas, test ni distancias de seguridad 💪💪💪!

Y antes de despedirme, eso sí, referencias de lo referenciable (el resto a saber de dónde lo saqué):

Marcia Harrys: Sofá, biombo dorado, mesa auxiliar negra y dorada, cómoda oriental, espejo negro.
Zara Home: alfombra dorada, mesas de mármol.
Me and House: sillas Cesca, platos, carrito verde de la primera foto.
Integrity Toys: Tocadiscos, botella de champagne.
Re-Ment: miniaturas de cristal.