Cada vez que decido empezar a escribir algo en el blog, busco primero en los borradores, ya sabéis, esas entradas más o menos escritas y que se habían quedado sin publicar, bien porque faltaban fotos por editar, bien porque hasta a mi me parecían un tostón y hacía falta mejorar la redacción con una cabeza menos espesa. Esto me permite, con un par de apaños rápidos, tener lista una publicación más o menos aceptable y encima tirarme el rollo de lo mucho que me dedico a mis lectores 🤫. Sin embargo, al intentar hacerlo esta vez, me he encontrado con un montón de textos sobre convenciones, celebradas el año 2018 y 2019 (ejem, lo de ir al día nunca ha sido lo mío, qué os voy a contar a estas alturas), y al leerlas me ha dado un bajón tremendo, al pensar qué despreocupada vivía entonces y cómo era imposible prever lo que vino después, TODO lo que vino después. Así que en vez de contaros cosas de las que casi no me acuerdo, voy a cambiar de chip y empezar por lo más reciente o, al menos, lo de este año, que para el caso es lo mismo. Y es que después de más de dos años sin eventos muñequiles presenciales, por fin he retomado esta buena costumbre y, además, a lo grande, con la Italian Doll Convention celebrada en Milán el último fin de semana de mayo.

Tenía muchísimas ganas de esta convención y, de hecho, me había apuntado ya para su edición en el 2020, que evidentemente no se pudo celebrar por culpa de la pandemia. Pero en vez de cancelarla o celebrarla de forma virtual, la fueron aplazando a la espera de una mejor situación, que finalmente llegó este 2022.
Los motivos de mis ganas eran tanto por coleccionismo puro y duro, como por el turisteo, y es que aunque conozco bastante en profundidad Italia, Milán me seguía faltando en la lista de visitadas.
Lo de coleccionismo, pues qué queréis que os diga: una de las convens míticas europeas, de las primeras, organizada además por los chicos de Magia2000…¿qué más se puede pedir? pues ya puestos, volver a encontrarme con un montón de amigos a los que no veía desde hacía más de dos años, con muchísimas ganas de fiesta y de disfrutar de ella. Y vamos si disfrutamos…Pero por partes, primero toca registrarse en el hotel y soltar bártulos:
Foto de las escaleras, que con la cantidad de chavales grabando vídeos de TikTok en ellas, me da que son famosas.
Y la verdad, es que nada más entrar te encontrabas ya con la decoración anunciando la Convención, y dejando alucinado a quien pasaba por allí. Porque sí, eso de que fuese final de mayo e hiciese un calor que de morirse en Milán, no conjugaba demasiado bien con la temática navideña. No comparto las fotos de la gente flipando por eso de la intimidad y el derecho a la propia imagen…pero vamos, que podéis imaginarlo solitos 😜
En la entrada no faltaban ni las vitrinas con todas las Holiday existentes. Lo siento, no fui capaz de sacar foto decente entre los reflejos de la propia vitrina y que cada una miraba para su Cuenca particular, por lo que os dejo este collage cutrecillo para que os hagáis una idea:
Y sí, los más avezados coleccionistas habréis notado que hay una infiltrada😉. Es Evergreen Glamour Barbie, la Ooak donada por Carlyle Nuera en esta edición, destinada a subasta benéfica:
Pero volviendo al tema pedagógico: al igual que el resto de las convenciones europeas, se desarrolla en un fin de semana, porque lo de que dure más que una boda gitana, por ahora sólo la de USA 😅. Básicamente, el resumen del programa del evento es el siguiente: el viernes comienzan las actividades con una fiesta exclusiva; el sábado, charlas, talleres y la cena de gala, con presentación de las muñecas honoríficas, y ya el domingo es el turno de la sala de ventas. No recuerdo quién me pasó esta foto, pero muchas gracias.
La fiesta del viernes era acorde al tema de la Convención: XMas’ Eve Ugly Sweater. Vamos, se trataba de llevar el jersey navideño más horroroso y la cosa estuvo reñida.
He intentado que no se le vea la cara a nadie, porque tendrán trabajo y familia 😜
Sólo diré que menos mal que allí no estaba en vigor el Real Decreto-Ley del aire acondicionado, porque pudimos haber muerto. Con todo, aún siendo el hotel una nevera, aguantar con el jersey puesto fue durillo 🥵, sobre todo con el picoteo, el bailoteo y la barra libre de birras. Mi primera barra libre en un año. Es que lo digo y me saltan las lágrimas.
Hasta montaron un diorama para fotos. Aquí con Marek.
En fin, que hubo hasta karaoke y entrevista en vivo a Carlyle. Y ya la apoteosis, cuando nos entregaron esa misma noche la muñeca extra de la Conven, Magia at Christmas, firmada por Magia2000, y que es MA-RA-VI-LLO-SA. Por favor, esto último leedlo con énfasis, que lo merece:
Usando como base la Silkstone Best in Black (aka Lina Morgan), homenajearon deliciosamente el espíritu navideño combinando un vestido de lentejuelas doradas y una capa roja con borreguillo incluido, en edición limitada de 120 piezas. Vamos, un locurón de bonita:
Y después de dormir más feliz que una perdiz, el sábado lo aprovechamos para turistear un poco, o al menos intentar hacerlo. Y digo intentar porque el calor que nos acompañó desde que llegamos fue prácticamente insoportable, y sólo nos dejó un poco de margen el domingo. Aún así, no faltó el Duomo:
Ni tampoco la Galleria Vittorio Emanuele II:
No sé ni cómo no se me derritió la pobre…De verdad que siento perderme las actividades programadas para la Conven, pero es que el tiempo da para lo que da y no se puede viajar a Milán sin intentar callejear un poco:
Y de regreso al hotel, tocó prepararse para la Cena de Gala, que además se precedía de unos pinchitos tempraneros, las seis de la tarde, con lo que la cosa estaba muy ajustada de tiempo:
Las mesas se distribuían alrededor de una pasarela, en la que se presentó el concurso de cosplay. Teníamos una ubicación privilegiada, todo hay que decirlo:
Con la extra entregada el día anterior, la única sorpresa que faltaba por revelar era la de la Muñeca Mattel, diseñada este año por Carlyle Nuera, con la que continúa su serie Chromatic Couture. En su Instagram se describe así: «The 4th doll in the series features a 3 piece outfit; a satin mini dress underneath a draped vinyl sheath dress, with a sheer tricot & vinyl train that ties at the waist with a satin ribbon. There was extra yardage at the factory of the green vinyl boots from one of my BMR1959, so I wanted design something couture-like but with an unusual material. Pair this gown with those boots for a head-to-toe green vinyl extravaganzaaaaaa. Multi-tonal green hair slicked back from a Claudette face sculpt with floating neon green winged eyeliner and creamy mint green lips. I used the Curvy Collector body because curves deserve couture okayyyyyyy».
Regalaron también una bolsa con la ilustración impresa, y en cuanto encuentre la mía, actualizo esto para enseñárosla. Mientras echad un ojo a la serie completa hasta la fecha, en foto foto oficial, porque todo hay que decirlo, en grupo molan mucho:
Y digo hasta la fecha, porque el año que viene seguiremos componiendo el arcoiris 😉, para alegría de unos y desdicha de otros, que aún nos faltan unos cuantos colores. Terminada la cena, nos fuimos a la disco y no, no hay fotos 😜😜, pillines, además había que recogerse a una hora decente (o al menos intentarlo), que el domingo por la mañana tocaba la Sala de ventas. Iba con muchas ganas, pero también muy contenida, porque con la convención de Chicago en un par de meses, tampoco era cosa de tirar ahí los cuartos. Con todo, me llevé a casa un botín interesante y tuve ocasión de conocer a Idrusa, que después de seguirla y admirarla desde hacía mil años en flickr, fue una alegría descubrir que además es majísima:
Me acabo de dar cuenta de que casi no tengo fotos y ni un vídeo de la sala de ventas, vamos, que estuve centrada en comprar, jajaja. Había cosas muy chulas, aunque eché de menos los puestos de ropa y mobiliario handmade que se suelen encontrar en la Convención Española y también me sorprendió mucho la cantidad de muñeca Superstar ochentera que le hubiese encantado a mi sobrina. Y una vez terminada la Sala de ventas y las sesiones de firmas, empezaron ya las despedidas. Pero como nosotros nos volvíamos el lunes, decidimos aprovechar esa tarde, ya que parecía que el calor por fin nos daba una tregua y, por hacer algo distinto, decidimos acercarnos al barrio de Navigli, idea de la que me alegro mucho, porque un ambientazo y comida riquísima:
Y hasta aquí mi cutre-crónica. Me lo pasé pipa y me vine con muchísimas ganas de repetir. Pero sobre todo, feliz de reencontrarme con mi gente de Barbie. Y antes de ponerme sensiblera, me despido, que aún me quedan dos convenciones más celebradas este año de las que hablaros y mejor si voy ya empezando.