El éxito fácil del zócalo de palos de polo del otro día me hizo venirme muy arriba y llegar al convencimiento de que la misma técnica aplicada a un suelo iba a ser un camino de rosas…pero me equivoqué. ¿Es fácil? sí, sin duda, pero cortar los bordes redondeados es una pesadez, y el hecho de que al hacerlo salgan disparados en cualquier dirección puede dar lugar a algún drama familiar…porque las cosas como son, después de lo de la mesa del otro día, los ánimos andaban un poquillo más crispados por casa…
El proceso en general no varía de los otros suelos entarimados que ya he hecho, salvo las especialidades propias de las dimensiones del tipo de madera elegido esta vez, que hace un poco más complicado el corte:
Me he adaptado al tamaño de todos mis suelos, 35,5 x 56 cms, lo que supone que para cubrir cada fila empleaba dos palos y 2/3, lo suficiente para aburrir…aunque me consuela pensar que ha valido la pena 😉
En esta ocasión lo he ido haciendo poco a poco, que es lo que tiene tener que trabajar y no poder jugármela con la espalda; pero si alguien piensa en hacerlo de un tirón, es mejor cortar primero los bordes de las tablas, y luego pegar, sin perjuicio de que tengamos que cortar de nuevo para ajustar algún tamaño, sobre todo la pieza que completa la fila. Como siempre, he separado bastante las tablas, para que se note una vez pintado, pero esto es ya al gusto de cada uno. Y una vez completado y bien seca la cola, toca pintar:
Esta vez lo he hecho en la cocina, que la encimera es de piedra, más fácil de limpiar 😉 Y para acabar pronto, le he pasado sólo una mano de pintura, bien espesa. Tendría que haber lijado algo más, pero quería usarlo ya, así que lo he pospuesto…y la verdad es que creo que el resultado no desmerece nada:
En fin, que se acerca el verano y necesitaba renovar mis dioramas, que no hay nada peor que estancarse…y como siempre, los datos:
Barbie viste mono blanco de The Scissors Madrid, camisa de Clear-lan, sandalias del Accessory Pack Look #02 – Collection #2 y collar de Fashion Royalty.
La estantería es una miniatura oficial de Ikea (modelo Ivar): tocadiscos y altavoces son de Las cosicas de Nuria; los libros y revistas podéis encontrarlos entre los imprimibles; calavera y orquídeas de Marcia Harrys; figura de bubela de Sargadelos y jarroncitos que compré en Portugal, en una feria de artesanía el pasado verano.
La alfombra es en realidad un salvamanteles y las plantas son del tutorial del otro día. Los maletines del otro lado de la estantería son de Hallmark (el negro) y Re-Ment (el blanco).
En las paredes fotografías de San Vicente do Mar, guitarra de coleccionable de Salvat y plato de Re-Ment.