Hace ya prácticamente un año que no me dejo caer por aquí y me siento un poquito avergonzada de pretender arrancaros algo de atención, pero es que no veáis la lata que supone tener que trabajar para vivir y no tener ni tiempo ni energía para casi nada más, ya no os cuento escribir tontás en un blog… Con todo, voy a dejar de contaros mis penas, que no hay nada más aburrido que aguantar a una quejicas, para centrarme en lo importante: hablaros de la subasta que, como cada año, organiza la Spanish Doll Convention. Que sí, que los coleccionistas a veces somos un poco dramas y algo intensos, pero lo de la solidaridad está entre nuestras mejores virtudes. Y es que no hay evento muñequil que se precie que no cuente con alguna rifa, subasta o evento solidario, porque si la cosa es gastar, al menos hacerlo sin problemas de conciencia.
Pues bien, durante la celebración de la Convención, el último día, el de la Sala de Ventas, ya en la hora de puertas abiertas para todo el mundo, se cierra el evento con una rifa, fundamentalmente destinada a los presentes y en la que se pueden encontrar cosas estupendas donadas por otros coleccionistas y colaboradores. Pero aquellas muñecas más especiales se reservan para su subasta en eBay, permitiendo que participe todo el mundo en su puja (en sentido literal y figurado) y que quien no tenga posibilidad de desplazarse a Madrid en octubre ni conozca a nadie allí, pueda llevarse su muñeca deseada a casa. Y ahí es donde podréis encontrar mi donación de este año… tachán, tachán, redoble de tambores:

La donante de cabeza es una Holiday 2009, que trae pelazo, sí, y también un maquillaje que no me da pena ninguna borrar.

Ufff, mejor no me fijo mucho, que con estos zoom bestias le veo todos los fallos
Para su vestido he vuelto a recurrir a la seda salvaje. Me encanta su efecto tornasolado y como queda en fotos. A poco que varíe la luz ambiente, su color es completamente distinto, pasando de un tono acero a otro más azul o incluso verdoso, con fuertes contrastes de claroscuro. Está confeccionado a través de la técnica del moulage (esto me lo dijo una compi de trabajo a la que le enseñé la foto esta semana y le conté como lo había hecho). Básicamente, se trata de ir dando forma directamente sobre el cuerpo de la muñeca, con mucho alfiler en el proceso, cortando el sobrante, fijando la forma deseada y cosiendo al final. Total, que la palabreja suena muy bien, aún así voy a ser sincera, yo no vivo de esto y he hecho lo que he podido, que de coser, lo justito. Que ya me da un poco de apuro repetir el mismo estilo de vestido todos los años, pero es que mis habilidades con la aguja dan para lo que dan. Así que si os toca, no pretendáis desvestirla, que no se puede.

Y después de este alarde de sinceridad totalmente gratuito e innecesario, voy a seguir contándoos un poquito más de ella. Las joyas son completamente originales, combinando piezas reales (vamos, para seres humanos) compradas para la ocasión; los guantes se los he chorizado a una Barbie Repro (si alguien vende que se ponga en contacto conmigo, que empiezo a andar necesitada, de hecho he agotado los de Silkstone) y el bolso es el resultado de un experimento que se me ocurrió después de comprar unas cintas autoadhesivas que encontré en la mercería. No salió a la primera, ni a la segunda ni casi a la tercera… pero ha quedado molón. O eso espero. Y las sandalias son de un modelazo de Fashion Fever a las que no se les dobla el tacón.

Por cierto, que como todos los años, lo recaudado va directamente a la Fundación Aladina, dedicada a ayudar a niños y adolescentes enfermos de cáncer y a sus familias. Me siento muy, muy orgullosa de colaborar con mis muñecas en esta causa y, contando con que ni vendo ni acepto encargos, si de verdad queréis una muñeca mía para ocupar el espacio en vuestras vitrinas, esta es la oportunidad perfecta. Recordad, que es para una buena causa…
Por cierto, a ver si se desencapota el cielo y puedo sacar más fotos.