Una vez que la cola está seca, la madera perfectamente adherida y más o menos tenemos recuperada la espalda, ya podemos dar color al suelo. Ni hace falta decir que las opciones son ilimitadas, como ilimitados son los productos que hay en el mercado para el tratamiento de la madera, pero como yo no soy Kristian Pielhoff, ni lo pretendo ser, voy a mostrar simplemente cuatro opciones.
Como consejo general, cualquiera que sea el acabado que busquemos, es bueno que se note el trabajo que nos hemos pegado con el parqué. Para ello podemos remarcar bien las uniones sirviéndonos de un alfiler, e incluso despegar un poco alguna pieza. Ese efecto se nota especialmente en esta fotografía del diorama básico: Está pintado con acrílico al agua, combinando dos tonos, marfil y rosado, aplicado con pincel y paño, para conseguir esa tonalidad neutra propia de un básico.
Otra opción es la de utilizar el barniz brillante de madera, de los de toda la vida:
La única precaución en este caso es que a diferencia de la madera normal, que requiere más capas para que el tintado quede oscuro, estas laminillas tan finas se impregnan de color a la mínima, vamos, que con una sola pasada de pincel conseguiremos el tono más oscuro que anuncie el fabricante, por lo que a la hora de elegir el color es importante tenerlo muy en cuenta. Como toque final, le pasé una lija para dar un efecto usado y marcar más las tablas y sus uniones, de paso que le quitaba una oscuridad excesiva.
Otra posibilidad es la de los tintes de madera, con acabado muy semejante al del barniz. El que usé para este suelo tenía una base de disolvente que casi me cuesta la salud, pero que me ayudó a eliminar los pegotes de cola que me habían quedado sobre la tarima:
Y por último, la opción popurrí, o lo que es lo mismo, echarle todo lo que encuentres por casa.
Aquí probé con tinte, no me gustó el tono, así que lo pinté de azul, luego le pasé betún, y finalmente, empapé un paño en pintura blanca con agua y la extendí varias veces para aclarar el resultado, lijando siempre entre cada uno de estos pasos. Al final, repasé las uniones de las piezas de madera con un alfiler porque había quedado demasiado uniforme y, tras hacer la prueba del algodón varias veces, para asegurarme bien de que no manchaba, listo para las fotos
Y con esto termino el tutorial de suelos. Espero que haya resultado útil.