Vale, Difuntos ya ha pasado hace unos días, pero con lo intenso de estas festividades (una es de pueblo y sigue estilándose lo de visitar a la familia y los cementerios), así como la adaptación al nuevo trabajo, la verdad es que le he dado poco a bonequea estos días. Admito que la explicación antropológica de las fiestas también me daba algo de pereza; a ver, esto es Galicia y aquí fuimos celtas con nuestro Samaín antes que los americanos y no necesitamos copiarles nada de su Halloween…¿o sí? nunca está de más que nos lo recuerden, a fin de cuentas, la globalización está ahí y si es para expandir aún más la fiesta, mejor que mejor…aunque sigue gustándome más el nombre de A noite dos calacús, que ninguna otra cosa.
Total, que estos días, cualquiera que echase un vistazo por las redes sociales, pudo comprobar que estaba abarrotada de fotos monotemáticas, y el mundo muñequil no podía ser menos. Además, como los últimos años, hubo concurso de fotografía en el grupo de la Vitrina, y estoy de subidón total porque este año ganó mi foto! vale que daba caguete:
Y eso que ya lo había intentado otros años:

El año 2014.

El año 2013.
Volviendo al tema, no hay nada como irse a un furancho de pueblo a pasar esta fiesta (bueno, en realidad no hay nada como pueblo/aldea para fiestas en general), pero teniendo que madrugar al día siguiente y con el cuerpo para poca jarana mejor una vuelta rápida, y si se va disfrazada, mejor que mejor 😉 :
https://instagram.com/p/9hGT3lovnM/
Siento la calidad, pero la miopía, la oscuridad y la prisa no ayudan…