Y aquí va otra entrada breve, esta vez de la mano de mi Poppy Out of This World, de las mejores sorpresas muñequiles de ese año, porque sin perder su esencia, sus colores la hacen distinta a todas las anteriores. Vale que un maquillaje tan dramático no es para todos los días, pero para algunos conjuntos es la modelo ideal:
Vuelvo a usar los muebles de Marcia Harrys y además, porque la ocasión lo merece, recupero este maravilloso vestido de David Bocci, que me regaló hace un par de Navidades (que viva mi amigo invisible!!):
Y es que ya lo había usado en otras ocasiones, pero con menos vuelo y otros complementos, concretamente los de Barbie Hervé Léger:
Lo malo es que esta última vez no estuve muy ducha y no conseguí mantenerla en pie sin que se viese la peana…una pena, porque con más vuelo (le puse enaguas de otro vestido), es una pasada…así que pronto tendré que recuperarlo para otra foto en condiciones.