Cómo hacer una cocina para Barbie (I): los azulejos.

Hace un par de años, en pleno confinamiento por la pandemia, os conté el proceso que seguí para customizar una cocina de juguete y transformarla en una versión más realista y actual:

Cómo personalizar una cocina para Barbie
Foto de cuando me lo curraba con la Réflex, no como ahora, que todo va con móvil 😜

Pero aunque me quedó bastante apañada, tenía aún el gusanillo de montar una completamente original, partiendo desde cero. Y cuando llegó a casa la nevera de Aizul Homey esa apetencia se convirtió en necesidad, porque dado su tamaño ¡no-me-cabía en la cocina verde! Y es que a diferencia de foto que precede este párrafo, la cocina estaba ya integrada en mi #SúperCasaDeBarbie, con lo que no se podía expandir a lo largo, sino que tenía que acomodarse al espacio disponible, formando una pequeña L con la nevera en un extremo y, la recién llegada, como os digo, era (y es) considerablemente más profunda que la original.


Aquí ya me había pasado al móvil…

La idea que está presente permanentemente en esta casa es la versatilidad. O lo que es lo mismo, que haciendo pequeños cambios pueda transformarse totalmente sin necesidad de montar una nueva megaestructura (que no os exagero, se me fue la mano y ocupa una barbaridad). De hecho, la cocina original se apoya en un módulo independiente, que se puede extraer sin dificultad, como podéis ver aquí, en la fase de montaje original:

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Y aquí encima de foto cutre, sin luz

Sin embargo, al final decidí no montar otro módulo de cocina, porque me daba pereza ir a la ferretería a comprar más tablas (básicamente porque siempre me confundo con las medidas y tengo que volver dos o tres veces). Además, el módulo ocupa un montón y no estaba yo para volver a llenar la casa de trastos, sin olvidar también que me daba pena despegar la cocina antigua, porque me había quedado muy bien encajada y quería poder volver a usarla sin esforzarme demasiado. Así que finalmente decidí despegar únicamente la nevera y «tapiar» el resto. Cierto que la nueva cocina me iba a quedar muy pequeña, pero nada impide colocarla en otro espacio para fotos. Además, no me quedaría tan oscura al ocupar una posición más adelantada:

Lo primero, como siempre, documentarme para encontrar inspiración, aunque ya tenía algo claro: quería azulejos tipo Zellige, madera natural y tonos arena/crudo con efecto estuco…la cosa era cómo conseguir cristalizar esta idea 😵:

Cómo hacer una cocina para Barbie (I): los azulejos.

Y la verdad es que para eso tuve ayuda, que vino de una de mis tiendas de manualidades de referencia, Arte. Tiene un poco de todo y, además, está especializada en modelismo y casas escala 1/12, lo que es una auténtica gozada. Allí me recomendaron que probase con la porcelana fría y, efectivamente, fue un acierto:

Cómo hacer una cocina para Barbie (I): los azulejos.
Foto del bote de porcelana fría y del de yeso que usaré luego.

He visto por youtube un montón de tutoriales de cómo hacer porcelana fría en casa (por cierto, que creo que se llamaba miga de pan cuando era pequeña), pero comprada es comodísima y un resultado estupendo está prácticamente garantizado. Es muy fácil de manejar, infinitamente más limpia y menos peligrosa (en todos los sentidos) que el Fimo, y encima seca bastante rápido. Empecé probándola poco a poco, haciendo tiras pequeñitas que estiré sobre una plancha de corte (que no sobrevivió a todo el proceso de la cocina, aunque esa es otra historia), y que luego corté siguiendo las líneas de la plancha sirviéndome de una regla fina de acero, que cuando compré en Zara Home pensé que era una tontá, y al final resulta que me da la vida para estas cosas.

Cómo hacer una cocina para Barbie (I): los azulejos.

Como es decía, este material empieza a secar bastante rápido, en especial cuanto más fino lo trabajéis. De hecho en un par de horas es fácil despegarlo de su base. Ahora bien, una cautela a tener presente es que a medida que se va secando, a veces se retuerce y abomba, en especial cuando se trata de planchas grandes, así que cuando ya empieza a estar un poco rígido, no está de más ponerle algún peso para mantener su forma plana de base, con precaución de no aplastarlo, claro. Para el estilo que buscaba, cuando más irregular e imperfecta la pieza, mejor, pero por supuesto, el acabado es cosa del gusto de cada uno y de cuánto rodillo quiera pasarle.

Cómo hacer una cocina para Barbie (I): los azulejos.
Cuanto más irregulares, mejor.

En lo que se refiere a su tamaño, éstas miden un centímetro de lado y, poco a poco, a medida que fui cogiendo más soltura, fui también cortando más tandas de cada vez. Vamos, que la primera pared que hice con esta técnica me llevó casi una semana, pero la siguiente en un día y sobrando tiempo. Para pegarlas sobre la tabla/pared utilicé cola blanca de carpintero que con este material funciona perfectamente. Medí la altura a la que quería dejar el mesado, marqué con cinta de carrocero y lápiz, y empecé a cubrir:

Cómo hacer una cocina para Barbie (I): los azulejos.

Una vez cubierta la superficie (que pudo ser más grande, pero es que tengo una vida que atender), el resto de la pared hasta el techo la cubrí con una capa de yeso blanco, que además de servir de imprimación para facilitar la cobertura de pintura, le dió el aspecto irregular tipo estucado que buscaba:

Cómo hacer una cocina para Barbie (I): los azulejos.

Para pintar utilicé la misma gama de color para los azulejos y la pared, combinando varios colores de tonalidades arena:

Cómo hacer una cocina para Barbie (I): los azulejos.

Y por fin, una vez secó la pintura, cubrí los azulejos con barniz cerámico, que como el propio bote indica, es un barniz de acabado para conseguir un aspecto vítreo o cerámico y del que ya os escribí cuando compartí por aquí otro tutorial de azulejos (pinchad en las letras negritas, que esta vez paso de repetirme 😜), aunque en aquella ocasión los hice con cartulina y cartón:

Cómo hacer una cocina para Barbie (I): los azulejos.

Iba a tapar las juntas con masilla, pero me gustó como había quedado la tonalidad final y no quería estropearla. Y hasta aquí la explicación de hoy. Espero poder contaros pronto cómo siguió el proceso de la cocina (el más accidentado también), con mueble y encimera, hasta llegar a este resultado que ya os dejo en avance:

Cómo hacer una cocina para Barbie (I): los azulejos.

Pero hasta las vacaciones me parece que váis a tener que esperar, 😅. Confesaros, eso sí, que esto de la porcelana fría engancha, así que ya ando en proceso de alicatarles el baño, aunque como esta vez elegí unos colores que no acaban de convencerme, creo que me tocará volver a empezar:

Cómo hacer una cocina para Barbie (I): los azulejos.

Ya me contaréis si os animáis también con esta idea y cómo os ha ido con ella. Espero saludaros por aquí bien pronto 😉

La donación de Bonequea para la Spanish Doll Convention 2022

No quiero pensar ya ni la de tiempo que hace que no escribo por aquí…pero la verdad es que hoy me tenéis de regreso para una muy buena causa. Y es que después de dos años de parón, no solo ha vuelto con fuerza nuestra Spanish Doll Convention (uff, qué fiestón), si no que también se ha retomado la actividad solidaria que siempre la acompaña, colaborando un año más con la Fundación Aladina. Y aunque casi llego por los pelos (no es novedad), aquí tenéis mi última contribución a la causa:

Y después de tanto tiempo de silencio voy a daros algo de rollo, hablándoos un poquito de ella, para meteros el gusanillo de conseguirla 😉. La muñeca base es una Holiday 2009 (la del vestidazo de tul rosa, con mucho brilli-brilli y dorado), de la que he aprovechado su estupenda melena rubia, repintando complementamente su cara. El cuerpo es de la Spotlight on Broadway de 2015, que va ideal combinando cuerpo model muse y brazo articulado, vamos, que mejor me pongo las pilas consiguiendo ya más para el año que viene 😬

La donación de Bonequea para la Spanish Doll Convention 2022

En cuanto al vestido, como habréis notado he vuelto a recurrir a la seda salvaje (o como me dijo mi madre, «has hecho el de siempre, pero oye, es muy bonito»), con la dificultad añadida de que me van quedando menos colores disponibles. Por cierto, aprovecho para volver a darle las gracias a Carmen Ortí por el tutorial que colgó en su día sobre cómo hacer la falda de la Barbie Pertegaz, me has dado la vida, amiga 😜.

La donación de Bonequea para la Spanish Doll Convention 2022

La falda se puede dejar más alta o más baja al gusto, que es lo bueno que tiene este tejido, que parece casi el material de una escultura y se deja manejar muy bien.

La donación de Bonequea para la Spanish Doll Convention 2022

En cuanto a lo demás, el collar y el bolso también son originales para este modelo (vamos, que me también se los he hecho yo, así que no esperéis mucho) y los zapatos se los rapiñé a una Silkstone, que a este paso se me quedan descalzas.

La donación de Bonequea para la Spanish Doll Convention 2022

Ah, una última cosa: las fotos son todas de móvil, porque el objetivo de la cámara reflex sólo funciona en manual y eso para las miopes no estabilizadas como yo es letal 😅, y por ahora lo que he visto de ella sale todo desenfocado. Si se salva algo, subiré más fotos, mientras os dejo este vídeo:

Y poco más que contar, espero que os guste mucho y pujéis por ella para sacar un buen pellizco para esta buena causa. Sed buenos y abrigaos bien, que los catarros están a la vuelta de la esquina 😘😘.

Alicia en el País de las Maravillas

Casi llego tarde con este post, pero la verdad es que no tenía perdón no compartírosla también por aquí, porque siempre me preguntáis dónde conseguir una de mis muñecas, y va a ser que estáis de suerte, porque después de mucho tiempo, vuelvo a colaborar con Victoria ,Barbie Designs en una muñeca solidaria, esta vez para el evento MuñecArte Valencia, que tendrá lugar este fin de semana (como siempre apurando hasta el final), y cuyos fondos se destinarán a Fundación Aladina.

Alicia en el País de las Maravillas

Está inspirada en Alicia en el País de las Maravillas, porque es la temática del evento, y el vestido ha sido diseñado y confeccionado por Carmen, y ya os digo que es tan maravilloso que me he tenido que trabajar a conciencia el repaint y la caja, para estar a su altura 😅

Alicia en el País de las Maravillas

Y cuando os digo lo de la caja, es que sin duda me llevó más tiempo que pintar la cara 😅, y eso que estaba muy oxidada desde la última vez.

Alicia en el País de las Maravillas

Así que espero que os guste mucho. Todo el mundo puede participar a la rifa de esta muñeca, incluso las personas que no acudan al evento. Los boletos tienen un precio de 3€ y se pueden comprar enviando un correo electrónico a infomunecarte@gmail.com. Sólo hay 200 boletos, así que, si os interesa, no esperéis hasta el último momento 😉.

Alicia en el País de las Maravillas

Cómo hacer un sofá esquinero escala 1/6.

Lo prometido es deuda y por una vez parece que voy a pagarla a tiempo 😅, así que los imprimibles de revistas van a tener que esperar un poco, ya que lo que toca hoy por aquí, es el tutorial del sofá que publiqué el otro día en Instagram y que tanto me habéis pedido:

Tutorial. Cómo hacer un sofá esquinero para Barbie

Ésta es mi segunda inclusión en el mundo de los sofás, la primera fue mi sofá verde, y os confieso que ya entonces me había quedado con muchas ganas de repetir. Lo malo es que a veces cuesta encontrar tiempo, qué os voy a contar…y eso que este sistema es bastante sencillo y rápido de hacer; además, no se necesita mucho material para prepararlo. Vamos, que no me explico cómo tarde tanto.

Ooak Hippie Dippy poppy Parker in Fashionista Barbie fashion pack
Está a punto de cumplir 10 años, puedo garantizaros que el sistema aguanta

Así que si queréis hacer una lista de la compra, anotaos lo siguiente:

Cartón pluma: concretamente, me serví de una plancha de un centímetro de grosor, cuyo tamaño original era de unos 50×50, de la que suelo utilizar para paredes. Llevaba en mi casa desde que me mudé al piso anterior, así que es un reciclaje en toda regla 😜. Podéis usar otros grosores, incluso cartón normal, teniendo en cuenta, claro, que cuanto más fino sea el material, más capas tendréis que usar. Igualmente podéis hacerlo en MDF o madera, pero ya es mucha más lata cortar y la pieza va a ser mucho más pesada.

– Tela para tapizado: esto ya es a gusto de cada uno. Evitad la que no tenga suficiente cuerpo, no admita dobleces o se deshilache demasiado, pero también la que sea demasiado gruesa o rígida, porque vais a trabajar en dimensiones muy pequeñas, y el resultado va a depender en gran medida de vuestra elección.

Cutter, regla, lápiz y pegamento: yo opté por la cola blanca, me gusta por su facilidad de aplicación, además que es ideal para el cartón pluma, pero esto ya es a elección personal. Si preferís el Loctite y que se os peguen los dedos, feel free. Lo del lápiz fue para la foto, porque en realidad usé un Bic que anda por ahí 😅.

– Cinta de carrocero: no es imprescindible, pero yo no puedo vivir sin ella.

– Alfileres: tampoco son imprescindibles, pero este sofá va más servido que un muñeco de vudú.

Espuma: esta vez, al no poder ir a por material, usé la que tenía por casa, vamos, que descosí el relleno un cojín de verdad, no demasiado cómodo (Amancio, a ver si mejoras), pero me gustó mucho más la que usé con el otro sofá, que era en realidad el filtro de una campana extractora, mucho más compacto y uniforme. Otra opción es la plancha de espuma, en la que podéis encontrar todo tipo de grosores y dureza.

Tutorial. Cómo hacer un sofá esquinero para Barbie

Y una vez que ya disponéis de todas estas cosas (o sus alternativas), vamos al tajo. Para decidir el diseño y las medidas me basé en otros modelos de sofá que ya tengo, sí, pero lo determinante en sus dimensiones finales fue el acomodarlo al hueco del salón de mi casa de muñecas, concretamente al de la pared con chimenea, para que cupiese en su lado derecho. Este es el motivo por el que al final no le puse reposabrazos, pero podéis añadírselos sin problema en vuestra versión.

Tutorial. Cómo hacer un sofá esquinero para Barbie
Lo de las patas fue una prueba, finalmente descartada.

Partiendo de estas premisas, voy a seguir contándoos mi proceso particular:

1º.- Corté seis piezas idénticas de cartón pluma, con una medida de 20×10 centímetros, para formar la base. A la hora de cortar, os recomiendo que paséis el cutter sobre el cartón pluma sirviéndoos de una regla o guía, para mantener una trayectoria recta; evitad presionar demasiado, para que no se deforme, es mejor dar varias pasadas suaves que una a lo bestia. Además, aunque no lleguéis a atravesarlo, el cartón pluma suele partir con facilidad, de forma limpia, así que cuando ya hayáis alcanzado la mitad podéis intentarlo sin miedo. Y esto es muy importante: procurad que el cutter esté lo más perpendicular posible para que el corte forme un ángulo recto.

Tutorial. Cómo hacer un sofá esquinero para Barbie

2º.- Una vez que corté las seis planchas, las apilé formando dos módulos con tres piezas cada uno, que pegué entre sí aplicando cola blanca, y que por lo tanto alcanzaron una altura de 3 centímetros. Así que si estáis usando un cartón pluma más fino, con poner más capas, solucionado. Si el corte no os quedó bien perpendicular, al pegar las planchas entre sí puede quedaros esa superficie lateral algo irregular. Para solucionarlo, una vez haya secado el pegamento, repasad el corte con el cutter, eliminando las partes que sobresalgan, y luego cubrid la zona con cinta de carrocero para lograr un acabado uniforme, al tiempo que podéis aprovechar para reforzar la zona. Si aún así queda mal, cubrid con cartulina, manteniendo la superficie lo más plana posible. También podéis reforzar las esquinas, si sospecháis que le vais a dar muy mala vida al sofá. Prevenir no está de más. Yo, que me conozco, lo he hecho.

Tutorial. Cómo hacer un sofá esquinero para Barbie

3º.- Siguiente paso, «tapizar» la base. Forré únicamente la parte que iba a quedar a la vista, es decir, dos lados completos en uno de los módulos, y un lado y medio en el otro. Corté la pieza de tela, con un ancho de unos 6 centímetros, de forma que a cada lado sobrase, para asegurarla, un centímetro y medio.

Tutorial. Cómo hacer un sofá esquinero para Barbie

Antes de pegarla, la planché (casi no hacía falta porque doblaba muy bien) marcando doblez y asegurándome de que la línea no fuese torcida. Como esta tela no se mancha (haced la prueba antes con la vuestra), se puede encolar la superficie del cartón pluma, sin pasarse, y luego pegarla encima. Además, fui asegurando el proceso con alfileres, y luego encolé los laterales ya sin contemplaciones, echando cola casi a cucharadas. Una vez secó, pegué los dos módulos entre sí, usando aún más alfileres a modo de clavos, para que el sofá quedase más consistente. (Y aquí un inciso: ésta fue otra de mis elecciones que, desde luego, no estáis obligados a seguir, y nada impide que los módulos los dejéis sueltos, incluso las piezas individuales (10×10 cms) y montarlos luego a vuestro gusto…vamos, sofá sencillo de una o de dos plazas, sofá en ele para un lado, para otro, esquinero simétrico…pero en ese caso tendréis que cubrir tres de sus lados ya que sí se pueden ver, porque el cuarto se lo dejamos al respaldo).

Tutorial. Cómo hacer un sofá esquinero para Barbie
Como veis, sólo queda cubierta con tela la parte que va a estar al aire.

4º.- Turno del primer respaldo. Empecé por el lado derecho, y usé una plancha de 30 cm de largo y 12 de alto. Le pegué la tela por uno de sus lados, dejando que sobresaliese en el canto medio centímetro, y luego lo uní con cola y alfileres, por este lado tapizado, a la base del sofá. Las únicas fotos que tengo son, además de malas a dolor, con el respaldo ya unido, que era tarde y no andaba yo pensando entonces en tutoriales 😅:

Tutorial. Cómo hacer un sofá esquinero para Barbie

Una vez unido, cubrí con tela el otro lado, dejando que sobresaliese, por el lateral y la parte superior, sólo medio centímetro. Como el grosor de la pieza tiene un centímetro, se trata de que una vez pegados los dos lados de la tela abulten lo menos posible. Como no hice foto entonces, os acabo de hacer una rápida para que entendáis mejor qué intento deciros:

Tutorial. Cómo hacer un sofá esquinero para Barbie

Una vez tengáis bien fijada la tela, sólo falta cubrir este borde con una tira larga, doblada por los dos lados de forma que no pase del centímetro de ancho. Este respaldo iba a quedar tapado por el otro en su lateral, así que sólo necesité pegar los lados visibles, derecho y superior, para lo que empecé en el borde inferior como podéis ver en este vídeo, gracias al que también podréis comprobar que no bromeaba con lo de los alfileres 😂:

4º.- Una vez acabado este respaldo, coloqué el siguiente, siguiendo el mismo proceso. Mide de largo 21 cms, y la única diferencia en el acabado es que el remate sí lo cubre por ambos lados y el superior. Os iba a decir que a estas alturas tendría que verse algo así, pero en realidad esto es del paso siguiente, cuando empecé ya con los asientos:

Tutorial. Cómo hacer un sofá esquinero para Barbie

5º.- Colocación de los asientos: cada asiento se compone de dos planchas del mismo cartón pluma de 1 cm, que no llega a los 10 centímetros de lado. Medidlas con calma, para que se adapten a la base que ya tenéis hecha, y contad con que esos milímetros de menos son los que ocupará la tela de forrado, es decir, si medís 10 cms exactos, al final acabarán sobresaliendo por los los lados. A la hora de forrarlos, podéis dejarlos planos sin más, simplemente cubriendo con tela la parte superior y luego el contorno, igual que hicimos con el respaldo o podéis meter espuma para dar un efecto un poco mullido. Como os decía antes, la espuma del cojín no me gustó demasiado, porque tenía demasiados grumos y nudos, y se notaban bultitos al colocar la tela encima. Esto con las otras opciones que os di no pasa (mirad si no el tutorial del sofá verde), pero si no os queda más remedio, la solución que yo encontré fue la de envolver la espuma antes en un poco de papel de cocina. Ya sé que le quita mucho glamour, pero es lo que hay 😬:

Tutorial. Cómo hacer un sofá esquinero para Barbie

Después se tapa con la tela, con más o menos tensión dependiendo de lo acolchado que se quiera, y a continuación se pega el borde, en mi caso una tira de tela doblada por ambos lados. Fui colocando cada asiento, para comprobar que no me pasaba de dimensiones:

Tutorial. Cómo hacer un sofá esquinero para Barbie

Y una vez terminados, los encolé a la base a conciencia y donde pude metí alfileres. Creo que pesa más por el metal que por otra cosa, 😂. Pero quedaron bien asegurados y lo importante, ninguno sobresale de la base 💪💪:

Tutorial. Cómo hacer un sofá esquinero para Barbie

6º.- Colocar los cojines. De ancho miden 10 centímetros y de alto ocho, pero no os olvidéis de añadir el dobladillo. Eran tantos que fui a por la máquina de coser, que llevaba olvidada en el altillo desde la mudanza y se ve que usarla es como montar en bici, no se olvida:

Tutorial. Cómo hacer un sofá esquinero para Barbie

De hecho, me vine tan arriba que preparé otros en color para combinar, pero esos ya os los enseñaré más adelante, que por hoy creo que ya llega. Parece mentira, pero me ha costado la vida acabar 😂😂. Iba a hacer foto diorama chachi guay, pero es viernes y la semana me ha dejado sin energías.

Así que hasta aquí todo lo que tengo que contaros de cómo hacer un sofá para Barbie, espero que lo disfrutéis mucho y que a partir de esta base deis rienda suelta a vuestra creatividad, introduciendo todas las variantes que se os ocurran, en dimensiones, formas y colores 🤩🤩🤩:

Tutorial. Cómo hacer un sofá esquinero para Barbie

Decíamos ayer…Viaje a Salamanca

Tenía yo un arranque estupendísimo (aunque algo pedante) con Fray Luis de León y su consabida anécdota (salía en el Trivial y todo), hasta que los de ABC han venido a chafármela con su rigurosidad histórica. En cualquier caso, volviendo a la idea original, este «decíamos ayer» viene a colación de mi práctica habitual de retomar viejos borradores para las publicaciones del blog, y de la que aún os hablé en el último post. Ahora mismo tengo unos veinte borradores, de los que, medianamente escritos, puede haber prácticamente la mitad, vamos, que estarían a un par de correcciones de párrafos, depuración de chistes malos y edición de las fotografías. El problema es que creo que aún así, con todo esto último solucionado, muchos seguirían sin servirme. Es decir, publicar hoy «Nuevo pedido de SquishTish», que edité por última vez en 2015, como que no lo veo…

SquishTish, 2015.
Por no dejaros con la intriga, pedido de SquisTish en 2015. Sólo una mira a cámara, así que creo que ya sé el porqué de no publicar entonces 😂

Sin embargo, en éstas estaba, cuando pensando precisamente en esta cita, me acordé de que mi último viaje con colegas, en aquella vida pre-Covid tan feliz y despreocupada que teníamos, fue precisamente a Salamanca. Pero mejor os pongo en situación: mi grupo compis de promoción de la opo (soy una chaponcilla, sí), cuando se nos acabaron las bodas como excusa para juntarnos, organiza/ba todos los años, al menos, un viaje de grupo. Generalmente a casas de turismo rural, donde Cristo perdió la sandalia, con pisci y demás atracciones para que sus retoños estén entretenidos; pero también, cuando hay suerte, a capitales de provincia, con agenda adulta más molona. Y digo cuando hay suerte, porque suelen estar mejor conectadas con este maravilloso noroeste en el que vivo, no porque no me guste estar en una casa aislada, rodeada de críos, sin poder decir ni un taco…porque además de tener unos niños monísimos y saladísimos, están muy bien educados. Y es verdad, palabrita del niño Jesús, y no lo digo sólo porque a veces hasta me lean 😜.

En algún lugar de Castilla
Ya no me acuerdo si es en Castilla la Nueva, la Vieja (no os enfadéis, es que en mi clase del cole los mapas aún no estaban actualizados, y siempre me hizo mucha gracia el nombre), un área de servicio o la casa de turismo rural, pero la foto es de 2014, en una de esas juntanzas rurales de las que os hablo.

Pues justo hace un par de años, por el puente de Difuntos que ahora tenemos a las puertas, tocó viaje molón a Salamanca. Y lo de molón no fue sólo por el destino (que qué ciudad más bonita), sino porque, además de la compañía (son chicas muy majas y sus familias también), tuvimos la suerte de tener una cicerone estupenda. Vamos, que además de visitas culturales nos pusimos las botas comiendo y bebiendo, porque mi amiga Raquel, que se ocupó de organizarlo todo, es que vale un Potosí.

Viaje a Salamanca, 2019.
Aquí casi a las puertas del hotel, que veis al fondo.

Nos alojamos en el Hotel Abba Fonseca, muy céntrico y bien situado, muy apañado y con un precio muy razonable. Vamos, que si volvemos este siglo, no descartamos repetir. Y mirad si la ubicación era una maravilla, que justo al otro lado de la calle tenía el Colegio Arzobispo Fonseca (y era fácil aparcar, que me saltan las lágrimas al recordarlo):

Viaje a Salamanca, 2019.
Qué pena tener aún el móvil viejo… Por cierto, como siempre, lleva pañuelo de Victoria Barbie Designs, pantalones de Clear-lan y abrigo de Elenpriv.

Con unas vistas alucinantes de la Catedral, porque si bien mi móvil de entonces, lo que es las fotos en automático, las sacaba un poco regulinchi, si tenías tiempo para fuchicar en el modo manual, te permitía hacer fotos nocturnas como ésta:

Viaje a Salamanca, 2019.

Y diréis, pues tampoco está tan bien. Cierto, pero es que perdí la original cuando la tarjeta SD se me fue a la porra este verano, así que todo lo que estáis viendo hoy son copias bastante mal editadas que se salvaron de milagro por irse a otra carpeta de guardado. Pero volviendo al tema, nuestra guía nos tenía preparado de todo, en especial, pateos por la ciudad:

Viaje a Salamanca, 2019.
La gabardina es de Clear-lan y el bolso de Integrity Toys.

Con parada obligada en la Universidad y las Escuelas Mayores, de las que ya no tengo fotos de interior, por lo que os acabo de contar de la SD, #shameonme:

Viaje a Salamanca, 2019.
La foto es un descarte recuperado, pero no podía dejar de publicar esa ubicación, 🙈🤣

Y claro, en nuestro itinerario no podía faltar tampoco la Catedral. Si tenéis ocasión, no perdáis la oportunidad de hacer la visita Ieronimus, que incluye salas, torres, terrazas y triforio desde la balaustrada superior:

Viaje a Salamanca, 2019.
Viaje a Salamanca, 2019.
Terraza de la Torre Mocha.
Viaje a Salamanca, 2019.
La estancia más elevada, donde cuelgan las campanas.

Viaje a Salamanca, 2019.
Este es el recorrido por la balaustrada superior de la Catedral Nueva, un pasote.

Y además, como os digo, mucho paseo con terraceo, cafés y copas, que ya estamos todos en la edad. Vamos, lo que viene siendo el turisteo con amigos:

Viaje a Salamanca, 2019.

Y poco más que contaros, que me entra demasiado nostalgia, por lo que hasta aquí mi crónica de hoy. Añadir sólo que en las últimas fotos viste vaqueros y gabardina de Clear-lan y jersey de Imida Dolls. Los complementos (gafas y mini móvil) son originales de Barbie, y el paraguas lo conseguí en ebay, en una tienda de Hong Kong.

La verdad es que hubiese estado genial hablaros de los restaurantes y locales que visitamos, porque realmente nos pusimos las botas, pero al perder las fotos de ese viaje, no tengo manera de acordarme sin tener que darle la lata a nadie. Si eso ya actualizaré la entrada para el mes, año o década…pero por hoy me despido. Sed felices y disfrutad de lo que queda de domingo 😘.

Viajar con muñecas: Bélgica (II)

Creo que ya os lo he dicho alguna vez: suelo usar los borradores de WordPress como bloc de notas. Así, cuando se me ocurre algo que contaros, empiezo a escribir, aunque sólo sea un par de líneas y un título, y lo dejo ahí guardado a la espera de más tiempo o inspiración. Esta mañana, me he encontrado con el borrador de la entrada que ahora estáis leyendo, que edité por última vez nada más y nada menos que en 2015😱…vamos, que casi ya ni me acuerdo del viaje y para colmo las fotos que hice entonces son un poco un  horror. Y esto último ya lo he vivido, porque cuando compartí las fotos de Londres, aunque el retraso no fue tan exagerado como el de esta vez, me llevé un currazo considerable recuperándolas con Snapseed y otros programillas de imagen, porque chicos, admitámoslo, hay que ver lo que han avanzado los móviles en cosa de pocos años y lo poco apañada que era yo entonces.

Viajar con muñecas: Bélgica (II)

En fin, que después de horas de búsqueda entre los archivos de fotos (yo lo guardo todo, absolutamente todo, no veáis la Diógenes digital que estoy hecha 😅), conectando móviles viejos, discos duros externos y demás…por fin aparecieron los originales y, lo que en un principio iba a ser cosa de repasar el puñado de fotos que compartí en su día, se me ha ido un poco de las manos al comprobar cómo mejoraban exponencialmente si después de editarlas aún se le ponía algún filtro de Instagram.

Viajar con muñecas: Bélgica (II)
Sigue sin ser perfecta, pero teníais que haberla visto antes  😅

Así que, hecha esta introducción para que valoréis en su justa medida lo mucho que me lo curro por mis lectores, ahí va la sesión, empezando por Brujas, nuestra primera escala de ese día, donde tomé las fotos que estáis viendo.

Viajar con muñecas: Bélgica (II)

Conocida como la Venecia del norte por sus canales y puentes, es una ciudad adorable, a la que se llega en nada desde Bruselas en tren, lo que la convierte en un destino turístico imprescindible e ineludible. Lo llenas que estaban sus calles lo dejaban bien claro.

Viajar con muñecas: Bélgica (II)

No sé cómo será la cosa en estos tiempos Covid, pero cuando llegamos, aún siendo un día lluvioso de junio, había mareas de gente. Ya sé que no se ven en las fotos, pero es lo bueno de ir con dos guías, que siempre encuentras rutas alternativas 😜.

Viajar con muñecas: Bélgica (II)

Y en ellas aparecen recunchos llenos de encanto donde sacar fotos, que menos mal que no borré en su día 😅, como estos pequeños canales y callejones sin salida.

Viajar con muñecas: Bélgica (II)

O estas otras, haciendo equilibrios, en las que podéis ver dónde se apoyó, gracias a las deportivas de los Accesory pack de las Barbie Basics de hace ya unos diez años, que son bárbaras para que se aguanten solas en pie:

Viajar con muñecas: Bélgica (II)

Y lo que estaba intentando:

Viajar con muñecas: Bélgica (II)
El cielo ya anunciaba la lluvia que nos iba a caer…🙄

En fin, que ese día paseamos mucho y comimos mucho chocolate…porque descubrí una de las mayores lambonadas del mundo: los puestos ambulantes de Godiva, con fondue de chocolate y fresas…no, si al final va a ser que sí me acuerdo bien de este viaje 😁

Viajar con muñecas: Bélgica (II)

Y de ahí que nos fuimos ya a Gante, apurando al máximo el día. Esta vez la foto es de las antiguas, porque no he podido encontrar la original, así podéis comparar 😉:

Estación de St. Pieters (Gante / Gent).

Y en Gante, fotos, pocas, porque acabamos mojados como pitos. Aún así nos dio tiempo a dar un paseo por la ciudad, siguiendo nuevamente las rutas recomendadas por la guía.

Viajar con muñecas: Bélgica (II)
Y pensar la de paraguas que conseguí luego y lo bien que le hubiesen quedado…

De hecho, la tengo delante ahora, mientras escribo, y las hojas de Gante están arrugadas de haberse empapado bien en su día 😅

Viajar con muñecas: Bélgica (II)

Por cierto, que como hace mucho que no sale, lo mismo ya no os acordáis de ella. Es Kenzie Mystery Squad, con reroot de Vanelg1 y maquillaje retocado por mí, que viste camisa y pantalón de Clear-lan, el pañuelo creo que era de un muestrario y la cámara es un llavero que podéis/podíais encontrar en la web de Lomography. No hay foto detalle, porque ya no sé dónde está nada…no veáis qué disgusto tengo con lo de la camisa…😪

Viajar con muñecas: Bélgica (II)

En fin, que espero que hayáis disfrutado de la entrada de hoy. Desde luego que otras veces soy más selectiva con las fotos…al menos intento no repetir postura 😅.

Viajar con muñecas: Bélgica (II)
Nota mental: colocar bien manos y brazos.

Pero sinceramente, creo que esta vez tenía mono. Demasiado tiempo sin viajar. Demasiado.

Viajar con muñecas: Bélgica (II)

Y con ésta, que creo que es una de mis favoritas, ya me despido. Me temo que ya no estoy acostumbrada a escribir en WordPress y, por si fuera poco, han cambiado modos en la edición…vamos, que lo mismo estoy montando un caos con las fotos, con lo que me convendría ir publicando ya por si hay mucho que arreglar.

Tenéis mi palabra de que habrá tercera parte, espero que esta década.

También os echo de menos 😘

Barbie, Rosa Clará, Sita Murt y las casualidades de la vida

Vivía feliz en Barcelona, hace ya más de diez años, cuando con ocasión de los fastos mundiales por el 50 Aniversario de Barbie se celebró, en el Pabellón Italiano de Montjuïc, la Exposición Generación Barbie. Tal como lo describió la nota de prensa de Europapress, se trataba de un montaje original y muy elaborado, que mostraba las obras de las cincuenta autoras, además de vídeos y textos que definían la personalidad de Barbie, y que después de una anunciada fiesta de inauguración, abriría al público el día siguiente. Añadía también que se trataba de «cincuenta mujeres que destacan en el mundo profesional, cultural y artístico, que se han unido a la celebración del 50 aniversario de Barbie y han creado una obra relacionada con su actividad profesional que rinde tributo a la muñeca. Con generosidad, entrega y una especial percepción del mundo que las hace únicas, han enriquecido los matices de la personalidad de Barbie, aportando nuevos temas de reflexión, sueños y fantasías, recuerdos e ilusiones y, lo más importante, el latir de sus emociones».

Y después de semejante descripción (el latir de sus emociones, ¿en serio?), ahora preguntaréis…¿qué tal la expo? Pues no tengo ni idea, hoy voy de cuñada total. Me pasé a curiosear por allí antes de tiempo, el día de la inauguración misma, cuando no estaba aún abierta al público general, y lo único que pude ver fue a los VIP saliendo del recinto; además, por entonces yo ya tenía miopía, así que ni siquiera los distinguí bien y eso que había algunos de los que soy muy fan 😅. Y semanas más tarde, cuando pensé en volver, ya había concluido. El tiempo vuela cuando se está ocupada y yo, de siempre, soy un despiste con patas. Eso sí, os confieso que tampoco lo lamenté demasiado entonces, porque con estas cosas era (y soy) un poco reticente y como hoy estoy con la mala baba subida y no todo va a ser positivismo en este blog, os voy a contar el porqué. Primero, porque Barbie llegó tarde a España (demasiado), así que estas mujeres, salvo contadas excepciones (Alaska, gracias por existir), probablemente fueron generación Nancy (por poner una, no entendáis esto como un desprecio, por favor), con lo que sus rollos y reflexiones intrusistas (que no han jugado con Barbie en su vida, Hulio!), además de interesarme poco, me aburren bastante; segundo, porque como ya empezáis a sospechar después de esto que acabo de escribir, soy del sector #Barbintegrista, y ver que cogen cualquier playline cutre y mal peinada para customizar, porque como no tienen ni idea, no distinguen una de otra, me enerva de una forma…ufff, ya estoy tecleando fuerte. Tercero, porque no me las creo (aquí además de integrista, soy un poco mala persona), me imagino a su relaciones públicas/agente comentándoles: oye, tenemos evento, de Barbie, sí, sí, la muñeca, lo vas a pasar pipa, que sí, va fulanita también, verás, además vas a salir en prensa y al menos cuatro revistas de moda, sí, no te preocupes por eso, piensa cualquier discurso inspirador/empoderador y ya está, no te metas demasiado con ella que esto es patrocinado…ah, y hay que preparar una muñeca en miniatura, sí, sí, que no te preocuuuuupes, cualquier cosilla, pero piensa que es para promocionar también tu última colección, no creo que sea complicado, ¿aún tienes a aquella becaria?…Y es que a esas alturas de mi vida ya había visto demasiadas #BarbieVestidasPor como para que mis expectativas fuesen muy bajas, aunque he de reconocer también (que ya se me va difuminando la mala leche a medida que escribo), que en los últimos años están mejorando mucho. El factor @barbiestyle se nota, vaya si se nota.

Pero volviendo al tema, que hoy me pierdo con tanto haterismo; entre este popurrí generacional, había varias diseñadoras de moda que nos brindaron con la versión mini de sus creaciones, quedando desde entonces dos en mi memoria, la Barbie de Tous, porque con ella se curraron más de lo habitual la idea de la customización, haciendo una mini Rosa Oriol muy graciosa, y la de Rosa Clará, porque en la época fue una de las que más difusión tuvo en medios:

Barbie Rosa Clará y Barbie Tous
Aquí fotos oficiales de ambas

Y la casualidad que da título a esta entrada es que el otro día, ojeando la web de ventas de segunda mano, me fui a encontrar con la de Rosa Clará, y tras meditarlo unas horitas (las novias no son lo mío), ahora está mi casa ocupando armario 😅:

Barbie Rosa Clará

El vestido está muy bien cosido, aunque como dice mi amiga Vane, para ser Rosa Clará, ya se pudo haber buscado un modelo más trabajado. Y es que la verdad, se limitaron a plantarle un palabra de honor con mucho volante a una Silkstone Debut, sin ni un solo complemento específico, tipo velo o ramo, sin adaptar su maquillaje y sin cambiar siquiera sus joyas originales, aros y pulsera. Por cambiar, no le cambiaron ni los zapatos, que pintaron los que traía la muñeca:

Barbie Rosa Clará, detalles.

Al menos es una Silkstone, que siempre da un poco de nivel al resultado y encima ahora están en fase revalorización. En cualquier caso, el vestido se puede sacar fácilmente y poner a otra modelo:

Barbie Rosa Clará


Y digo al menos, porque rebuscando entre otros productos del vendedor, aparecía otra Barbie, con pinta de pertenecer a la misma exposición y que, tras un rato de investigación online, efectivamente, resultó ser la de Sita Mur, y como ya habréis sospechado a estas alturas, tras meditar otro rato sobre la conveniencia de seguir tirando más cuartos, se fue pa la saca también:

Barbie Sita Mur

La foto azul es del vendedor, le sigue la oficial y, la tercera, es de un desfile. Viendo la azul tenéis que reconocer que le eché valor: un horror de muñeca, con cara de lado y brillante de laca, e iba a decir también mal peinada, pero sería injusto con lo que se han esmerado en ella, porque conseguir que aguante en ese tipo de pelo, tantos años, tiene mérito…Pero vamos a lo importante para mí, la ropa, ¡ay! ¡la ropa! tenía una pinta estupenda. Y, aunque tengo por consigna mantener la integridad de las creaciones OOAKs, sin transformarlas ni lo más mínimo para respetar la visión creadora del artista, en este caso ya os digo que tengo claro que este respeto se limita a su ropa 😅 . Por ahora se lo lleva esta rubiales, pero ya le buscaré modelo definitiva:

Barbie Sita Mur

Y es que la primera impresión no me engañó, la ropa es una maravilla. El vestido es toda una delicia, forrado y muy bien rematado, vamos, que se nota el mimo y el cuidado en su confección. ¡Hasta trae medias! y la chaqueta de punto, básico al ser un modelo de Sita Murt, remata un conjunto muy armónico; vamos una compra perfecta.

Barbie Sita Mur
Repetid conmigo, para hacer fotos hay que llevar las gafas puestas.

Si les hubiesen dejado una muñeca mejor como base, habría sopapos por ella, eso desde luego, así que gracias por quedaros con una Fashion fever, fea como pegarle a un padre y que así pueda ser ahora parte de mi colección 😘 . Por cierto, hay que ver cómo se cierran los círculos, ¿eh?

Barbie Sita Mur

La donación Bonequea para la Spanish Doll Convention 2019

Ya os he contado muchas veces que si algo nos distingue a los coleccionistas de muñecas es que, además de dramas (muy dramas), somos muy solidarios. No hay Convención sin rifa o subasta benéfica, con la que obtener fondos para una buena causa y, desde luego, la Spanish Doll Convention no podía ser menos. Como las últimas ediciones, su destino no es otro que la Fundación Aladina, dedicada a ayudar a niños y adolescentes enfermos de cáncer y a sus familias. Maravilloso, ¿a que sí? Por eso no me podía perdonar no participar y, aunque llego por los pelos, aquí tenéis mi pequeña contribución:

La donación Bonequea para la Spanish Doll Convention 2019

Esta vez aproveché una cabeza que tenía por casa, que había venido dentro de uno de los maravillosos paquetes de Edel y su estupendo alter ego, Marcia Harrys. El peinado sólo necesitaba pasar un poco por agua, para ablandar el casco original y, una vez repintada, la verdad es que ya tenía claro que esa iba a ser la donación, sí o sí.

La donación Bonequea para la Spanish Doll Convention 2019

El tema de la ropa era más complicado, porque como ya os lo dije muchas veces, yo no sé coser. Sé lo básico de supervivencia (cambiar botones, remendar, subir bajos y hacer disfraces cutrecillos), pero desde luego no estoy al nivel de esa pasada de artistas que hacen ropa para muñecas y si quería hacer algo de calidad tenía que currármelo. Así que recurrí a mi truco de siempre, la seda salvaje, que es tan bonita y tiene tanto cuerpo que hasta con solo un alfiler se puede conseguir un modelazo de alta costura:

La donación Bonequea para la Spanish Doll Convention 2019

Y si no, mirad, qué juego dan sus volúmenes:

En cuanto a lo demás, los guantes son de Silkstone, la pulsera se la hice yo (otro día os cuento cómo) y el collar se lo choricé a mi Victoire Roux La grande Seduction…aunque cuento con reponerlo pronto gracias al material que maneja mi amiga Montse 😉 (los mejores productos a los mejores precios, buscadla en la Sala de Ventas).

La donación Bonequea para la Spanish Doll Convention 2019

En fin, que llego por los pelos, porque este año se me han complicado las cosas más de lo que hubiera deseado. Y eso que ya debería tener experiencia, porque repasando mis post pasados, lo de presentar a tiempo mi donación para la subasta benéfica se ve que debo de creer que es de flojos…ya sabéis, qué sería de mi vida sin emociones 😉

La donación Bonequea para la Spanish Doll Convention 2019

Y ahora venga ya, fuera bromas, espero que os guste mucho y pujéis sin remordimientos porque, recordad, es para una buena causa…Por cierto, en cuanto tenga el link de Ebay os lo paso.

Sacándole partido a mi última pared

Después del caos, desorden, desesperación y pestilencia de su proceso, desde luego que al diorama de la chimenea del tutorial del otro día tengo que sacarle partido. Por lo pronto, ya os voy avisando de que la pared no se va a quedar ahí, sino que voy a continuar con el patrón básico ya hecho, preparando más módulos para poder ir ampliándola según mis necesidades, acoplándolos entre sí en un sistema que ya tengo bastante pensado.  Y es que, por muy grande que sea (junto con la pared azul, de hecho, es la mayor que he utilizado hasta ahora), sigue quedando pequeña para montar un salón en condiciones, más aún si tenemos en cuenta que la chimenea impone necesariamente separar el mobiliario de ella. Como eso tocará otro día y, además, estoy bastante liada esta temporada, para no dejar demasiado abandonado el blog (que da un poco de penica ya), la entrada de hoy va a ser puramente contemplativa. Es decir: que voy a publicar mis últimas fotos con este diorama y a vivir de rentas. El DIY para cuando tenga más tiempo 😉

Y siguiendo esa idea, esta foto ha sido una vil excusa para enseñar por aquí el último jersey que me tejió Karine’s, una maravilla como todo lo que ella hace, que con los pantalones de Dress forma la combinación perfecta, en la que unas piezas de Sargadelos vienen a cerrar el conjunto. El fondo negro de la chimenea canta un poco, así que como veréis algo más adelante, ya está solucionado. De todos modos, lo que me pedía el cuerpo realmente, era hacer una composición más rompedora y, si bien mi proyecto inicial sigue esperando por un poco más de espacio, esta alternativa me dejó muy satisfecha:

Sacándole partido a mi última pared. Diorama con chimenea.

En ella se mezclan muchísimas piezas que he ido coleccionando en los últimos años y que ya tenéis muy vistas en mis fotos, como el chifonier oriental, el sofá y la mesa de café de Marcia Harrys, la silla Normann Copenhagen o las plantas, cuadros y espejos.

Sacándole partido a mi última pared. Detalles del diorama.

Como novedades está una cómoda color avellana de As Miniaturas do Tocas, los tapices de pared que me traje de Arizona este verano o las figuras de elefantes hechas de cinabrio.

Sacándole partido a mi última pared. Detalles del diorama.

Y en cuanto a la ropa, el pantalón y la chaqueta son de DRESS, con camiseta granate de Clear-lan, a los que da vida el pañuelo inspirado en Gucci de Victoria Barbie Designs.

Sacándole partido a mi última pared. Ooak Barbie, The Dress & Victoria Barbie Designs.

Y tirando de archivo nuevamente, otra propuesta de uso que es también un especial metalizados. Es decir, le he estado dando fuerte a un aerosol (parezco ya la Thatcher) en color gris metalizado con el que el rosa o cualquier color cutre/hortera de stock deja paso a nuevos acabados estupendos y realistas:

Sacándole partido a mi última pared. Diorama con chimenea.

He pintado la maleta de la Barbie viajera de este año, las patas del piano de la Barbie Compositora y el radio casette de la curvy MTM Dancer…también dos uñas, un poco de mi pantalón y algo de suelo, pero ha valido la pena ^.^

Sacándole partido a mi última pared. Diorama con chimenea, detalles.
La silla Panton de Vitra Design Museum ni tocarla, eso sí…

Por cierto, ella va vestida de Miss Yao, con medias de SquishTish, pendientes de Poppy Parker y botas de Barbie Fashionista. Otra vuelta de tuerca a este diorama, con un estilo más orientalizado, se conforma gracias a estas piezas de Marcia Harrys y a las láminas que me han traído de Japón (gracias de nuevo, Yolanda), que esta vez combiné con un vestido ya más sencillo de Tirin & Katten. Aún sigo sin saber en qué pensaba yo ese día para no usar el kimono que tengo por estrenar…pero ya repetiré diorama con él, palabra:

Sacándole partido a mi última pared. Tirin & Katten dress.

Y ahora ya sí, como despedida, después de esta tomadura de pelo de entrada con fotos de archivo, una nueva para la ocasión, cargadita de filtros, en la que puede ser que de pared se vea poco, pero al fin y al cabo esa es la idea de un fondo básico de diorma, que destaque lo que está delante, mis Ooaks vestidas con modelazos pink de Silkstone:

Sacándole partido a mi última pared. Ooak & Silkstone Fashions.

Y hasta aquí por hoy. Nos vemos, disfrutad de la vida 😉

Metiendo en cintura mis MTM Barbie

Croacia, un país maravilloso y al que siempre quedan ganas de volver, suele tener unos cartelitos, en la subida a sus torres, que nos hicieron muchísima gracia en su día: «at your own risk». Véase que con ellos ya te iban avisando de que, si querías subir, lo hicieses, pero como te cayeses de ahí y te rompieses la crisma (cosa muy probable viendo el estado de algunas escaleras y barandillas), era cosa tuya. Para que me creáis, aquí foto que he encontrado de uno de los más completos (y era de pago, imaginad los gratis):

Metiendo en cintura mis MTM Barbie
Nadie les puede reprochar que no hayan avisado…

Toda esta introducción viene a que el tutorial de hoy es como una torre croata, vamos, que si queréis seguirlo, lo seguís pero bajo vuestra propia responsabilidad;  si os sale mal, qué se le va a hacer, la vida es dura y ya sois mayores, no quiero lloros. Si sois gente sensible, os parece una aberración antiestética o un atentado iconoclasta…pues no sigáis leyendo, aquí os dejo el link de HOLA y tenéis entretenimiento para un rato. Pero si sois mentes inquietas, estáis contra el establishment y, sobre todo, queréis que vuestras Barbies Made To Move (MTM) tengan más cintura, no despeguéis el ojo de la pantalla, que vamos allá.

Para evitar adanismos absurdos, ya os anticipo que la idea de este tutorial no es mía: hace bastante tiempo que me encontré por Instagram cuerpos modificados y, desde entonces, no paré hasta descubrir la forma en que lo habían conseguido. Así que las fuentes originales y de las que debéis beber son éstas:

  • melaninbarbie_ish: el link os remite directamente al vídeo en el que explica, en inglés, cómo transformar la cintura.
  • babbsfangirl: el link os remite esta vez a una fotografía, en cuyos comentarios se explica, nuevamente en inglés, el proceso y da consejos prácticos para conseguirlo.

Y ahora que ya sabéis cómo, os cuento mi experiencia y, sobre todo, mis errores para que no caigáis en ellos.

Metiendo en cintura mis MTM Barbie
Jugadora de Baloncesto, Mattel FXP06

La necesidad imperiosa de reducir cintura se me presentó en cuanto llegó a casa el cuerpo de mi primera MTM Tall, la jugadora de baloncesto.

Metiendo en cintura mis MTM Barbie
Comparativa entre los MTM bodies disponibles actualmente

Recta como una tabla de planchar, las iba a pasar canutas para vestirla, así que, como ya tenía el gusanillo de probar esta técnica, era viernes y Manuel se había echado a dormir la siesta (esto era clave, porque se pone muy nervioso con mis experimentos, pobre, es tan ordenado…), me dije, ahora o nunca. Desmonté la muñeca hasta quedarme sólo con su tronco, puse una goma del pelo tensa en su cintura (el clip es prescindible aunque para mi resulta cómodo) y en cuanto el agua empezó a hervir la deposité en el cazo.

Metiendo en cintura mis MTM Barbie

Al principio fui muy poco a poco, como cuando se calienta el pelo: la metía y sacaba rápido, aprovechando para tensar manualmente la goma. Pero aquello no avanzaba. Cada vez la dejaba más tiempo y al final la tuve como unos 10 minutos en agua hirviendo, de un tirón, antes de sacarla definitivamente. Y la verdad, quitando un par de quemaduras leves en mis dedos (sustos, más que nada) el resultado fue estupendo:

Metiendo en cintura mis MTM Barbie

Evidentemente, visto el éxito, me vine arriba y el entusiasmo me pudo, así que a la mañana siguiente, tras comprar más gomas del pelo, me fui al armario a por MTM normales. Seguí el mismo proceso del día anterior: goma apretada en la cintura, que como eran nuevas aún quedaron más tensas, y una vez colocadas, directas al agua caliente, esta vez de dos en dos, que había mucho que reducir…

Metiendo en cintura mis MTM Barbie

Y aquí mis grandes errores: me pasé con la goma (tanto en cantidad como en tensión) y me confié por los tiempos del día anterior,  con lo que el resultado estético, esta vez, fue un poquillo horroroso:

Metiendo en cintura mis MTM Barbie
Un despiste…

Porque una MTM normal se deforma muchísimo más rápido y el tope de reducción es mucho más pequeño, vamos que os despistáis un poco y se puede poner un reloj (1/6) en su cintura, como podéis ver:

Metiendo en cintura mis MTM Barbie
Otro despiste…

Así que os aconsejo: no más de tres o cuatro minutos en el agua y la goma tensa, pero no a reventar; es preferible tener que intentarlo varias veces hasta alcanzar el punto óptimo, que pasarse a la primera. La goma deja marcas (se nota en la foto anterior), así que evitad las que traigan estrías muy marcadas y si las encontráis (yo fui con prisas), mejor blancas; la verdad, no sé si es impresión mía pero me parece que una de las negras que usé dejó una marca algo oscura, como si se hubiese desteñido. De todos modos, estos defectillos, así como brillo excesivo, con una lija fina o una lima especial de las de acabados en manicura, se solucionan. Y a disfrutar de cuerpo «nuevo»:

Metiendo en cintura mis MTM Barbie

Con todo, si habéis visto el documental de Netflix sobre Barbie, recordaréis lo que contaban sobre el cuerpo de dimensiones exageradas (y tan criticadas) de las vintage, que en el fondo era una necesidad para que la ropa a una escala tan pequeña sentase bien…quiero con esto decir, que aún cuando os quede una cintura horrible, la ropa además de quedar estupenda, lo va a disimular todo 😉

Metiendo en cintura mis MTM Barbie

Y ya a modo de despedida, además de desearos pericia y mucha suerte si lo intentáis, los datos de la ropa de las fotos: el conjunto de lencería negro es de la Fashion Royalty Ombres Poétique Mademoiselle Jolie. En esta última foto, los pantalones rosas son de DRESS, el suéter de Clear-lan y el pañuelo de Victoria Barbie Designs.

Ya me contaréis 😉