El título deja poca duda de lo que voy a hablar hoy, aunque ya ha pasado más de un mes desde que se celebró y también desde que escribí por aquí la última vez. Y es que chicos, yo lo intento, pero la vida, eso que pasa mientras hacemos planes, me deja muy poco margen para el blog…Aunque menos lamentaciones y más al tema, que hoy por fin me toca hablar de la Convención Portuguesa que se celebró en Lisboa los días 8 y 9 de abril.
Es la primera Conven extranjera a la que asisto, resultado de seguir a la manada de #Barbiefans españoles que, durante el resacoso domingo de la pasada Convención de Madrid, se anotaron a lo loco y como si no existiera un mañana. Vale que todos teníamos en mente la maravilla de muñeca que habían tenido el año anterior, pero también pesó en nuestra locura colectiva lo bien que nos lo estábamos pasando en Madrid y las ganas que teníamos de continuar la fiesta…y digo continuar, porque prácticamente colonizamos Lisboa, copando la mitad (o más) de las suscripciones.
En el aeropuerto, vuelo directo, ¿qué más se puede pedir?:
Pues encontar a Joana de Squish.Tish nada más llegar al hotel:
Y tener un tiempo fabuloso para pasear:
Y salir de marcha con amigas:
Pero reservando fuerzas, para el resto de la Convención:
Lisboa es una gozada de ciudad, creo que mi padre me ha transmitido la debilidad por esta capital, que por más veces que visito, nunca me cansa, y si ya de paso combinamos con colegas y muñecas, el plan no puede ser mejor.
La Convención es más pequeña que la española, pero ese ambiente más íntimo y relajado también da más margen para pasear y disfrutar de la ciudad, y sobre todo, de los amigos, porque aunque es cierto que eché de menos a muchos, también pude dedicar más tiempo a los que asistieron…y conocer gente nueva, desde luego, con una jefa de mesa (table host en nuestro friki language) que no sólo nos hizo aún más agradable la estancia sino que nos dejó con la boca abierta con sus regalos…pero por partes…como decía, Lisboa es maravillosa:
Y después del paseo, ahora sí, la cena, precedida de cocktail al aire libre:
Con los primeros copazos encima, entramos en el salón y vimos una mesa con unos tocadores increíbles, por los que suspiramos y envidiamos a los suertudos que iban a sentarse allí…hasta que descubrimos que era nuestra mesa, y que nuestra table host se había pasado tres pueblos con los regalos!! Muchas gracias de nuevo, Marta!!:
Por cierto, los tocadores son cosa de As Miniaturas do Tocas, pero tras rehacer la entrada dos veces, tengo claro que tamaño descubrimiento se merece una entrada propia y fotos mejores que las cutradas que saca mi móvil.
Y el momento culminante, con la muñeca de la Convención…ay, Mattel, qué mal nos tratas, con lo mucho que te queremos. A los que os suene, sí, es la misma que dieron en la Conven japonesa, pero como hemos tenido debate suficiente (y a estas alturas ya estoy bastante aburrida del tema), aquí os dejo la foto, no sin antes remitiros a la reflexión de Dutch Fashion Doll World, que me parece muy acertada:
Y después de la fiesta, a descansar, con los regalitos de Begoña, que aún quedaba un día más…
¡¡¡¡Con la sala de ventas!!!!
Menos mal que era pequeña, porque aún así me puse las botas, pero eso es otra historia 😉
Pero como todo lo bueno se acaba, tocó volver a casa, ya sin vuelo directo, pero con muy buenas experiencias encima:
Y hasta aquí por hoy…que wordpress anda medio chocho y voy a publicar antes de que me dé más disgustos…