Parece que fue ayer cuando aún estaba ultimando los detalles de las muñecas que iba a llevar a Madrid, pero ha pasado una semana y ya estoy de vuelta en casa pensando qué escribir para contar un poquito de lo allí vivido a quien aún no lo conoce. Pero soy un tremendo desastre y pasé ampliamente de hacer fotos en condiciones con la cámara buena para, en su lugar, además de vaguear, dedicarme sólo al móvil e instagram, así que…precisamente instagram me va a ilustrar esta entrada.
Esta es ya mi tercera convención y sin duda ha sido la mejor, y si algo malo puedo decir de ella es que pasó demasiado rápido. El viernes llegué a Madrid histérica perdida, porque casi no llegamos a tiempo de pillar el avión, con lo que, hasta que me vi ya en Barajas con las maletas en la mano, no respiré tranquila. La tarde fue un no parar de reencuentros y saludos; luego llegó la hora de la cena, con más reencuentros aún, y de ahí para el hotel, que había que estar descansados para el día siguiente.

Foto-avión

La T4, la terminal más fotogénica.

Recepción del hotel

Saludando a amigas

Lista para ir a cenar
El sábado fue igualmente intenso, pero pudimos sacar un ratín entre talleres y charlas para visitar el Thyssen; a mis muñecas les encanta tirarse el rollo y la expo de Vogue era la excusa perfecta. Una pena que no estuviera abierta aún la de Munch, pero tampoco es cuestión de abusar. Casi sin darnos cuenta pasó la tarde, más charlas, presentación del outfit exclusivo de Victoria Barbie Designs (fotos decentes en el próximo post) y por fin la cena (qué rico todo!), con actuación incluida. Ahí sí que alucinamos todos con la decoración de la sala y la interpretación de los miembros de la organización que, literalmente, lo dieron todo…y después de la presentación de las muñecas de convención, nos fuimos a la sala de fiestas en el propio hotel, con sorteos, candy bar y bar de los de toda la vida (de esto sí tengo fotos pero mejor no compartirlas, jajajaja).

Taller de miniaturas de Nuria. Enseñó a hacer este estupendo paraguas y algodones de azúcar

Paseando, calle San Pedro, muy cerquita del hotel

Con el cartel de la exposición Vogue Like a painting

Foto postureo oficial

Cena de la Convención

Momento copeo
Último día, domingo con madrugón, que tocaba sala de ventas. Se me pasó en un suspiro, compré mucho pero aún dejé por comprar mucho más. No aprendo, cuando se quiere algo se coge en el momento y no se puede dejar ir. Muy contentas con las ventas, nuestras muñecas gustaron mucho y se vendieron rápido, así que pudimos ir a comer tranquilas con amigos. Y llegó la tarde, con las rifas y más sorteos; poco a poco, la gente empezó a marcharse…y chicos, esto se acaba. En ese momento empiecé a pensar en lo poco que estuve con mucha gente que quería haber estado más…qué triste que esto se acaba…en fin, para el año seguro repito.
Me encantó conocerte!! y que me «salvaras» de mi momento «señor que hago yo aquí» jajajaja, una pena no haber podido hablar más contigo, la verdad es que al ser mi primera convención tengo la sensacion de que todo lo hice a medias; las fotos son un churro, hable con la mitad de los que quería, compré poco a nada de lo que me hubiera gustado.. en fin, el año que viene que ya sé de que va espero estar más centrada y no parecer un elefante en una cacharrería jejeje
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Hola! ay pobre, ya te digo que son muchas emociones y que se pasa todo muy rápido. Ya ves que yo voy por la tercera y sigo sin aprovechar bien el tiempo, jajajaja.
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Hola: ya veo que pasó super rápido y fue muy intensa. Ya me imaginaba que vuestras Barbies iban a tener muy buena acogida. Felicidades. Si hubiera ido me hubiera pasado lo mismo que a ti que querría comprarlo todo. Había muchos accesorios ideales. Como siempre es un placer ver tus fotos. Seguimos en contacto
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Muchísimas gracias Marta, vas a tener que apuntarte, verás que es divertidísima.
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