Ya os he contado muchas veces que si algo nos distingue a los coleccionistas de muñecas es que, además de dramas (muy dramas), somos muy solidarios. No hay Convención sin rifa o subasta benéfica, con la que obtener fondos para una buena causa y, desde luego, la Spanish Doll Convention no podía ser menos. Como las últimas ediciones, su destino no es otro que la Fundación Aladina, dedicada a ayudar a niños y adolescentes enfermos de cáncer y a sus familias. Maravilloso, ¿a que sí? Por eso no me podía perdonar no participar y, aunque llego por los pelos, aquí tenéis mi pequeña contribución:
Esta vez aproveché una cabeza que tenía por casa, que había venido dentro de uno de los maravillosos paquetes de Edel y su estupendo alter ego, Marcia Harrys. El peinado sólo necesitaba pasar un poco por agua, para ablandar el casco original y, una vez repintada, la verdad es que ya tenía claro que esa iba a ser la donación, sí o sí.
El tema de la ropa era más complicado, porque como ya os lo dije muchas veces, yo no sé coser. Sé lo básico de supervivencia (cambiar botones, remendar, subir bajos y hacer disfraces cutrecillos), pero desde luego no estoy al nivel de esa pasada de artistas que hacen ropa para muñecas y si quería hacer algo de calidad tenía que currármelo. Así que recurrí a mi truco de siempre, la seda salvaje, que es tan bonita y tiene tanto cuerpo que hasta con solo un alfiler se puede conseguir un modelazo de alta costura:
Y si no, mirad, qué juego dan sus volúmenes:
En cuanto a lo demás, los guantes son de Silkstone, la pulsera se la hice yo (otro día os cuento cómo) y el collar se lo choricé a mi Victoire Roux La grande Seduction…aunque cuento con reponerlo pronto gracias al material que maneja mi amiga Montse 😉 (los mejores productos a los mejores precios, buscadla en la Sala de Ventas).
En fin, que llego por los pelos, porque este año se me han complicado las cosas más de lo que hubiera deseado. Y eso que ya debería tener experiencia, porque repasando mis post pasados, lo de presentar a tiempo mi donación para la subasta benéfica se ve que debo de creer que es de flojos…ya sabéis, qué sería de mi vida sin emociones 😉
Y ahora venga ya, fuera bromas, espero que os guste mucho y pujéis sin remordimientos porque, recordad, es para una buena causa…Por cierto, en cuanto tenga el link de Ebay os lo paso.